La Justicia rusa prohibió ayer las marchas de orgullo gay durante los próximos 100 años, fallo que la comunidad homosexual adelantó que recurrirá ante el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo. “Siempre dicen que no, seguiremos pidiendo autorización para nuevas acciones aunque nos rechacen”, dijo Nikolái Alexéyev, líder de los homosexuales rusos.