31 may (EFE).- El español Rafael Nadal dijo hoy, tras vencer al uzbeco Denis Istomin en Roland Garros, que lo importante es celebrar su cumpleaños «en París y no en Mallorca».
Nadal cumplirá 26 años el próximo domingo y en los últimos, a excepción de 2009, cuando perdió contra el sueco Robin Soderling en octavos, siempre ha celebrado esta fecha en la capital francesa.
El de Manacor se mostró hoy contento con el juego desplegado ante el uzbeco, contra el que solo cedió 43 puntos, cinco más que ante el croata Antonio Veic el año pasado, en su mejor registro contra rival alguno en París, donde, igual que en 2010, se ha plantado en la tercera ronda cediendo solo una vez su servicio.
«He sacado mal, del resto de mi juego estoy mas o menos contento», dijo Nadal, que eludió comparar este gran arranque en París, el mejor de su carrera al ceder únicamente nueve juegos en dos partidos.
«No es momento de comparaciones, sino de vivir el momento. Los otros años todos terminaron bien menos uno. Son años diferentes y las sensaciones son diferentes, pero si comparamos con el año pasado sí, este es mejor», dijo Rafa.
«En el primer partido, lo que hice lo hice correcto. Él (Bolelli) hacía casi todo, puntos ganadores y errores. Hoy no, ha sido un partido más lógico, el otro ha intentado jugar agresivo pero no tan de entrada, y creo que he mejorado luego, sobre todo el último set, donde he jugado a un nivel muy alto, fallando casi nada y tirando golpes ganadores», destacó.
«Me siento contento, aunque he sacado un poco mal al principio del partido. Pero luego, al final del segundo set, he entrado con la derecha haciendo daño a mi rival. He soltado bien el brazo, pasando la mano por delante y sintiéndome mejor», explicó.
Nadal reiteró que este momento dulce en la pista es fruto de su actitud. «A la hora de entrenar y competir estoy con una actitud diferente. El año anterior fue más pesado, todo más largo, las semanas que pasé fuera, los viajes… Este año no, todo es más ameno y me siento feliz. No estoy sufriendo con la competición. El año pasado sufrí más que disfruté y, aunque terminaran bien un tanto por ciento elevado de partidos, estaba con más ansiedad mental», apuntó.
«Cuando te sientes jugando mejor todo es más sencillo. El año pasado terminé mal, aunque saqué un partido importante en la final de Copa Davis en Sevilla contra Del Potro, pero terminé agotado mentalmente. Luego, solo fueron tres semanas de descanso, pero empecé con una energía diferente», dijo. EFE