La presidenta argentina, Cristina Fernández, suspendió ayer sus actividades oficiales por 48 horas a raíz de un cuadro gripal “con congestión de la vía aérea superior”. La Unidad Médica Presidencial le recomendó a la mandataria el “tratamiento sintomático correspondiente y suspensión de actividades con reposo”, precisó un comunicado del Gobierno argentino.