En una vibrante final, los ‘blues’ derrotaron al Bayern en su propio estadio y se llevaron la máxima gloria continental, en medio de festejos de sus hinchas.
La gesta fue magnífica en Múnich. El Chelsea inglés, que se midió ante un poderoso Bayern en su estadio, el Allianz Arena, definió su victoria en la tanda de penales (3-4), después del 1-1 reglamentario. Los alemanes fueron muy imprecisos, ya que Arjen Robben pudo marcar la supremacía local, pero falló desde los 12 pasos en el primer tiempo de la prórroga. De igual forma, Schweinsteiger pegó en el palo en la tanda de penales, sellando así la derrota de los bávaros.
Mientras que el delantero marfileño del Chelsea Didier Drogba, autor del penalti decisivo en la final, se llevó todas las ovaciones de la numerosa fanaticada inglesa que asistió al partido. Drogba aseguró que el triunfo de su equipo de se debe al “increíble” espíritu de lucha del conjunto londinense. “Este título es por lo que hemos estado trabajando durante años y y años. Es nuestro gracias a nuestro espíritu de lucha”, declaró el marfileño de 34 años.
Tras su llegada a Londres, la plantilla al completo del Chelsea celebró con un desfile triunfal en autobús ante miles de hinchas en el oeste de Londres su primera Champions League en su historia.
El equipo azul, sin haber mostrado un juego contundente, logró dejar en el camino a gigantes como el Barcelona. Fue una sufrida victoria para el flamante monarca de Europa.