Vie. Nov 22nd, 2024

17 may (EFE).- Sir Alex Ferguson se quedó tan sorprendido con la conquista del título por el Manchester City gracias a un gol del «Kun» Agüero en el minuto 94, que se olvidó por completo de lo que ocurrió en la final de la Liga de Campeones de 1998/99.

«Nadie esperaba esto», se lamentó Ferguson, de 70 años, tras comprobar cómo al Manchester United se le escapaba el título de la Liga inglesa en un suspiro, el que tardó Agüero en firmar su vigésimo tercer gol de la temporada y sellar el entorchado para el City.

«Todo el mundo esperaba que el City ganara, pero lo hicieron jugando contra diez durante media hora y con cinco minutos extra para ayudarles», dijo Ferguson.

Es lógico que Ferguson se lamentara. A nadie le gusta perder un título en la agonía de un partido y cuando sus jugadores ya tocaban con los dedos, y celebraban en el campo del Sunderland, la que hubiera sido la décimo tercera Liga del técnico de los «diablos rojos» y vigésima del club.

Seguramente es lo mismo que sintió Omar Hitzfeld el 26 de mayo de 1999, aunque lo ocurrido al técnico alemán fue si cabe mucho más difícil de asimilar.

Final de la Liga de Campeones 1998/99. Estadio Camp Nou. 90.000 espectadores. Arbitra Pierluigi Collina. Minuto 90. El Bayern gana por 1-0, gol anotado por Mario Basler a los seis minutos de juego. Ferguson comienza a llorar que el United no repita el éxito de 1969, cuando conquistó su primer título a costa del Benfica de Eusebio.

Todo cambio en tres minutos. En el 91, Sheringham firmó el empate y en el 93 el noruego Ole Gunnar Solskjaer, un descubrimiento de Ferguson, elevó el 2-1 definitivo. El asombroso vuelco se había producido en medio de la estupefacción de los alemanes.

Mientras Ferguson, David Beckham, Giggs, Sheringham y Solksjaer y el resto de integrantes del combinado inglés festejaban el inesperado triunfo, Hitzfeld, Oliver Khan, Babbel, Mattheus, Kuffour, Effenberg y compañía no encontraban consuelo.

Ferguson no cabía en sí de gozo. «Estaba atontado y aceptando que no iba ser mi año, pero alguien en el cielo nos ha dado un empujoncito», reconoció.

Ese «empujoncito» es el que, sin duda, llegó al City en el minuto 94 del partido con el QPR. Agüero se convirtió por un momento en Solskjaer y enterró los fantasmas del pasado que asediaban a su equipo, que no ganaba la Liga desde 1968 y que hace 14 años se vio relegado al pozo de la Tercera división.

Su entrenador, el italiano Roberto Mancini, se puso en la piel del Ferguson de 1999 al señalar: «Cuando miré el reloj y vi que estábamos en el minuto 89 pensé que todo había acabado».

«Creo que es imposible ganar la ‘Premier League’ como lo hicimos nosotros, no se repetirá un final así en los próximos 100 años», añadió.

Sin duda el técnico italiano exageraba. O también sufrió, como Ferguson, una pérdida de memoria.

El fútbol no necesita esperar tanto tiempo para repetir finales parecidas. De hecho, 25 años antes del vuelco del Camp Nou, le había ocurrido al Atlético de Madrid y precisamente contra el Bayern.

El 15 de mayo de 1974, el «Atleti» sufrió en el Heysel de Bruselas la dura experiencia de verse como ganador y pasar a perdedor en el último minuto.

Los rojiblancos se adelantaron en el minuto 114 de la prórroga con un tanto de Luis, pero a 40 segundos del final el alemán Schwarzenbeck igualó. En el partido de desempate los alemanes barrieron por 4-0 a los españoles.

Son derrotas muy dolorosas que se quieren olvidar cuanto antes, pero la historia siempre reserva una sorpresa más, como la que le tocó sufrir esta vez a Ferguson. EFE

Por ccarrera