En Bahía de Caráquez se desalojó a una camaronera de 50 hectáreas, por no haber pagado la concesión que le permitía funcionar bajo las normas de seguridad establecidas para este sector.
El operativo que estuvo a cargo de la Capitanía del Puerto y la Subsecretaría de Acuacultura provocó que la compañía ahora pase a formar parte del Estado para ser concesionada nuevamente.
La acción fue voluntaria debido a que los concesionarios fueron notificados desde febrero de este año sobre la terminación de la concesión y a pesar de ello no se renovó el contrato. El plazo culminó el 10 de mayo cuando tuvieron que entregar la camaronera.
Según Ramón Vera, representante de la empresa, ya se realizan los trámites pertinentes para obtener nuevamente la concesión de la camaronera en la que ha trabajado alrededor de 30 años.
