En el enlace último realizado por el primer mandatario, Rafael Correa, denunció a los jueces que habrían puesto en libertad a decenas de delincuentes a pesar de que fueron detenidos en flagrancia del delito. Esta es una realidad que se ha vivido desde hace décadas, no podemos culpar todo a los miembros policiales, si cuando hacen su trabajo, se ve entorpecido por fallos judiciales amarrados y sin sustentos. ¿De qué sirven los patrullajes, detenciones y operativos si cuando llegan a las instancias judiciales, el delito es absuelto sin más ni más?
No es justo que entre nosotros mismos, nos metamos la mano al bolsillo. Es necesario trabajar en conjunto porque la inseguridad es un problema serio que hay que erradicar. Esperemos también que los jueces sean sancionados o destituídos.