Este es uno de los temas por los que se desvía la atención a lo realmente importante. Ahora resulta que el ejecutivo y el Municipio de Quito forecejearán al parecer por el nombre del nuevo aeropuerto. Gran dilema a lado de verdaderas problemáticas como la crisis hospitalaria y el caos vial en la ciudad. Claro tendremos en cuenta que el nombre del aeropuerto que tanto le ha costado a la ciudad, quizá determine su funcionamiento o su eficacia.
Señores ¿cuándo dejaremos de centrarnos en lo que menos importa? Señor Alcalde ¿Cuándo hará una consulta para sondear la opinión de los ciudadanos con respecto a cerrar el Centro Histórico al paso vehicular, o la cancelación de los contraflujos? Hasta ahora no vemos un estudio sostenible y a partir de las necesidades de los usuarios.