8 may (EFE).- El serbio Novak Djokovic, defensor del título, sufrió ante el español Daniel Gimeno-Traver en su debut en la pista azul del Masters 1.000 de Madrid, que mañana albergará un duelo complicado para el suizo Roger Federer ante el cañonero canadiense Milos Raonic.
Ningún ganador de las once ediciones del torneo de Madrid ha logrado repetir al año siguiente. Djokovic inició hoy el camino hacia ese objetivo con una trabajada victoria ante Gimeno-Traver, 137 del ránking, por 6-2, 2-6 y 6-3.
El serbio, que como Rafael Nadal está descontento con la última innovación del Masters 1.000 de la Caja Mágica, explotó al final en su conferencia de prensa y clamó por la vuelta a la tierra roja tradicional.
«A nadie nos gusta», dijo Djokovic tras advertir que había hablado con jugadores y jugadoras sobre la pista azul. «Hoy no tengo palabras para describir cómo estaba la pista. O me pongo las botas de fútbol o invito a Chuck Norris a jugar aquí», ironizó.
Djokovic tuvo hoy motivos más que suficientes para aumentar sus críticas. Casi dio con sus huesos en la tierra azul en el primer juego del partido y volvió a resbalar en el tercer set, con evidente peligro de su integridad. Se le vio inseguro, desconcentrado en algunos momentos, perdido y dirigiéndose a su banquillo buscando apoyo.
Encima recibió los silbidos del público cuando discutió un punto en el que tenía razón al solicitar que el juez de silla Mohamed Lahyani bajase a comprobar que la bola había botado fuera, y asistió impávido a la negativa del árbitro, que además se equivocó en su decisión.
Indispuesto hace dos días tras un entrenamiento con David Ferrer, el problema real de Djokovic hoy fue doblegar la voluntad de Gimeno Traver, que salió de la fase previa y que forzó al actual rey de la ATP a una hora y 47 minutos de lucha.
Djokovic se enfrentará en la próxima ronda con el ganador del encuentro entre el suizo Stanislas Wawrinka, verdugo hoy del belga Olivier Rochus, y el austríaco Jurgen Melzer, que derrotó al español Feliciano López.
Si Djokovic sufrió en su debut, algo similar le puede suceder mañana a Federer ante Raonic, que hoy disparó 16 saques directos para doblegar al argentino David Nalbandian, finalista en 2004 y campeón en 2007, por 6-4 y 6-4.
Ganador esta temporada en Madras y San José, y finalista en Memphis, sobre pista dura, Raonic ya ha mostrado su transformación en tierra, de la mano del español Galo Blanco como entrenador. Ha sido semifinalista en Barcelona hace unas semanas y hoy superó por primera vez la ronda inicial de Madrid, ayudado por la rapidez de estas pistas, y aunando la velocidad de su saque a la altitud de la capital española.
Será el debut de Federer, ganador en 2006 y 2009, y su primera aparición en tierra esta temporada, y lo hará con un rival que siente respeto por el jugador de Basilea, pero es consciente de sus opciones. «A Federer le respetamos todos, porque ha hecho en el circuito todo lo que a nosotros nos gustaría hacer, pero cuando salgamos a la pista será un rival más», dijo.
Ambos se han enfrentado ya este año por primera vez, en Indian Wells, en pista dura, con victoria de Federer por 6-7, 6-2 y 6-4.
También debutaron con éxito el argentino Juan Martín del Potro, reciente ganador en Etoril, y el checo Tomas Berdych, mientras que en el cuadro femenino, la rusa Maria Sharapova, la serbia Ana Ivanovic y la bielorrusa Victoria Azarenka pasaron a octavos de final. EFE