Los transportistas y chóferes paralizaron ayer La Paz, El Alto y otras ciudades bolivianas en protesta por una nueva ley de tráfico urbano, al comenzar la séptima semana consecutiva de conflictos sociales y sindicales en Bolivia.
Los afiliados a la Central Única de Transporte Urbano de La Paz bloquearon, desde la madrugada de ayer, con sus vehículos las principales encrucijadas de estas dos ciudades vecinas, de un millón de habitantes cada una, e impiden incluso el paso de ambulancias.
Los transportistas pinchan las ruedas de los autos que tratan de superar los bloqueos y los canales de televisión locales mostraron a algunos chóferes azotando a quienes pretenden pasar.
El ministro de Gobierno, Carlos Romero, dijo en una rueda de prensa que hay al menos 18 puntos estratégicos bloqueados en La Paz y otros más en El Alto, pero afirmó que en el resto del país por ahora “no hay movilizaciones ni bloqueos”. Además, agregó que en estas dos ciudades fueron suspendidas las clases en los colegios privados y estatales y se estableció un “horario continuo y tolerancia de actividades en los centros laborales”. EFE