La defensa de los acusados de planear el 11S, Cheryl Borman, indicó que el trato inhumano y las torturas, en Guantánamo, inhabilitan el proceso y no cree que pueda darse un juicio imparcial, ni dentro de los plazos que espera el juez.
Bin Attash, exguardaespaldas de Osama Bin Laden, que perdió una pierna en Afganistán, llegó a la sala atado con correas y se quitó la camisa para mostrar cicatrices en su brazo durante la sesión, por razones que Borman dijo desconocer.
El sábado, durante 13 horas de vista preparatoria, el juez militar James Pohl escuchó las quejas de la defensa, leyó los cargos a Sheij Mohamed, supuesto cerebro de los atentados del 11S, y otros cuatro cómplices, y les preguntó si se declaraban culpables o inocentes. Los acusados decidieron no ponerse los auriculares de la traducción y no contestar en respuesta al tratamiento en los campos en Guantánamo.EFE