Hemos lamentado en los últimos días la muerte de una deportista más en la ciudad de Quito. A esto por supuesto nos sumamos al reclamo de este grupo de personas por mejores condiciones en la ciudad para que desarrollen sus actividades. Pero por otro lado no podemos dejar de lado la inquietud de muchos, ya que también se ha presenciado la falta de responsabilidad de varias personas que se transportan en bicicleta. Se cruzan por en medio de los automóviles y autobuses, suben y bajan veredas sin la menor precaución y hasta van distraídos con música en los oídos.
Quizá esto no sea solo responsabilidad de las autoridades al no habilitar suficientes espacios para el ciclismo, sino también de una colaboración mutua entre quienes van en dos ruedas y quienes se transportan en vehículos.