El regreso de Gaga a los escenarios despertó gran expectativa. Seúl vivió la intensidad de su show. Sexo y sangre fueron la temática.
Lady Gaga arrancó con gran éxito su gira mundial ‘Born This Way Bal’ en Corea del Sur. La estrella pop con trajes extravagantes y una actuación provocadora deslumbró a unos 50 mil fans en el estadio Olímpico de Seúl.
Como protesta a la prohibición impuesta por el gobierno de Seúl para impedir que menores de 18 años asistieran al show, por considerar el espectáculo inapropiado, el público portó pulseras de papel donde se leía ‘18 above’. Lady Gaga ensambló un gran espectáculo. En el escenario montó a caballo, con un brillante traje negro y un casco enorme de metal. Los fans cautivados gritaban su nombre. Durante el espectáculo, Gaga se arrojó en una picadora de carne falsa gigante. Además la presentación incluyó escenas con fuego de ametralladoras y sexo lésbico.
La estrella, calificada como uno de los 100 iconos de la moda más influyentes, mostró unos 10 trajes diferentes. Como era de esperar son diseños totalmente extravagantes. Giorgio Armani fue el diseñador encargado y ha creado una serie de looks muy teatrales que incluyen una falda hecha de un teclado de piano y un corpiño negro creado de elementos tubulares de PVC conectados con piezas metálicas.
La cantante interpretó más de 20 hits en un show de 100 minutos, sobre un escenario que ofreció una estructura en forma de castillo coronado con una cruz iluminada. De ello se desprende el éxito de su álbum “Born This Way”, que ha vendido casi seis millones de copias en todo el mundo desde que fue lanzado en mayo de 2011.
Después de Seúl, el “Born This Way Ball Tour” llevará a Lady Gaga a varias capitales asiáticas como Yakarta, Manila o Tokio y a las principales ciudades de Australia y Nueva Zelanda, antes de que la cantante inicie la parte europea de la gira a mediados de agosto próximo.