El penalti que erró Sergio Ramos ante el Bayern de Múnich en la tanda decisiva para llegar a la final de la Liga de Campeones ha sido más comentado que los fallados por Cristiano Ronaldo y Ricardo Kaká.
El defensa madridista apenas se ha prodigado lanzando penas máximas con el Real Madrid y cuando lo ha hecho ha llamado la atención.
Su zapatazo ante el conjunto alemán, que salió despedido como un misil por encima de la portería defendida por Manuel Neuer, es la comidilla en todas las redes sociales. El guardameta alemán vio aliviado cómo Ramos desaprovechaba un tiro que iba a ser decisivo. Antes, Neuer paró dos penaltis a Kaká y a Cristiano, que más que fallar, contemplaron cómo el arquero del Bayern acertaba.
Desde que Sergio Ramos fichó por el Real Madrid hace ya siete temporadas, sólo ha marcado un gol de penalti en Liga con el conjunto merengue. Lo hizo la temporada pasada, en un encuentro ante el Athletic de Bilbao en el estadio Santiago Bernabéu. Fue el 3-1 de un duelo que finalizó 5-1 y, pesé a que acertó, José Mourinho no se quedó nada contento.
El técnico luso estaba sancionado y desde la grada gesticuló contrariado cuando Ramos lanzó una pena máxima que estaba destinada a Cristiano Ronaldo. Instintivamente, se hizo varias preguntas a sí mismo que no obtuvieron contestación inmediata: «¿Por qué? ¿Por qué lo tira?», gritó. En aquellos momentos, Mourinho se extrañó.
«Tenía ganas de inaugurar mi marcador esta temporada porque se estaba resistiendo el gol. Se lo he pedido a Cristiano y sin problemas, no creo que le influya, mete un gol cada partido. Sólo quería quitarme esa espinita. Cuando uno tira un penalti tiene que estar bien de confianza y la tenía», declaró Ramos después del encuentro ante el Athletic.
Un año después, y en un partido más importante, pese a esos antecedentes, al técnico luso no le tembló el pulso a la hora de señalar al defensa internacional como uno de los elegidos para lanzar uno de los cinco penaltis que podrían llevar a la gran final de la Liga de Campeones al Real Madrid.
El resultado fue diferente. Ramos, en esta ocasión, falló y tras la tanda se mostró consternado: «El míster es el que decide quién los tira. Desde mi punto de vista, si mañana tengo que tirar otro, lo haría. El nivel de confianza era bueno».
«Es evidente que ves tan cerca la final de la Liga de Campeones, que se decida en penaltis no es lo que quiere cualquier futbolista».
Atrás han quedado los tiempos en los que Mourinho abroncó a su pupilo por tirar un penalti. Al contrario, el técnico luso tuvo un guiño de complicidad con sus lanzadores después de perder con el Bayern: «Son superhombres, mis jugadores lo son. Los fallos en los penaltis se justifican de la misma manera que los mejores tenistas del mundo fallan un «match-ball». Quien falla es quien tiene huevos», sentenció.
Desde ese punto de vista, Ramos asumió en un momento importantísimo una responsabilidad que apenas ha podido ensayar en sus siete años como madridista. Tampoco lo ha hecho en las tandas decisivas con la selección. En la única que ha vivido, en cuartos de la Eurocopa de 2008 ante Italia, no tuvo que disparar ninguno.
Al contrario que sus compañeros Cristiano, Xabi Alonso, Kaká y Granero, no es un especialista. Los dos primeros lanzaron alguno incluso en una final de Liga de Campeones. Kaká era un asiduo con el Milán y Granero en el Getafe asumía esa responsabilidad con el descenso acechando. Al final, Ramos fue el invitado extraño de una tanda trágica. EFE