El Gobierno español anunció un plan de reinserción para presos condenados por delitos de terrorismo, que incluye a los de ETA, otros grupos armados como los GRAPO, yihadistas y también del crimen organizado. Según el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, el programa no supone “ningún beneficio penitenciario” y está concebido para “todos los presos de bandas organizadas que se desvinculen de forma clara y pública”. “Nada hay que negociar con organizaciones terroristas”, dijo Rajoy, que subrayó que su Ejecutivo mantiene la postura de siempre, resumida en que “ETA tiene que desaparecer”.