16 abr (EFE).- La autopsia al centrocampista italiano del Livorno Piermario Morosini, que falleció el pasado sábado tras desplomarse durante un partido de la Segunda División concluyó hoy, aunque por el momento no se han podido determinar las causas de la muerte del futbolista.
Según explicaron los medios de comunicación italianos, que citaron fuentes médicas, las primeras pruebas realizadas no han desvelado causas evidentes de la muerte, por lo que ahora será necesario realizar nuevos exámenes, que se efectuarán en las próximas semanas.
Asimismo, las mismas fuentes, explicaron que los médicos, por el momento, habrían excluido como causas de la muerte un aneurisma o un infarto.
La autopsia duró cerca de seis horas y fue practicada en el Instituto Forense de Pescara (en la costa adriática italiana), localidad en la que se encontraba el jugador disputando un encuentro en el momento de su muerte.
Ahora está previsto que su cadáver sea trasladado a Livorno (en la Toscana) donde se instalará la capilla ardiente, mientras en la localidad de Bérgamo se han iniciado los preparativos para la celebración del funeral, de donde era originario el jugador.
La Fiscalía de Pescara ha abierto hoy una investigación por homicidio culposo ante lo sucedido, aunque ha precisado que se trata de un procedimiento formal.
La presencia de un coche de policía en la puerta del estadio que obstaculizó la llegada de la ambulancia al terreno de juego ha levantado una gran polémica en Italia, ya que se ha conjeturado sobre si ese retraso pudo influir en el fatal desenlace.
Sin embargo, la fiscal Cristina Tedeschini señaló hoy que la presencia del vehículo en la puerta del estadio «no tiene ninguna relevancia», ya que el futbolista recibió asistencia inmediata.
El jugador sufrió un repentino malestar en el minuto 31 del partido que disputaban el Pescara y el Livorno cuando se encontraba lejos del balón y cayó al césped cerca del área de su equipo.
Inmediatamente tuvo que ser socorrido por los servicios sanitarios presentes en el Estadio Adriático de Pescara, que le practicaron un masaje cardíaco con un desfibrilador y, posteriormente, lo trasladaron en ambulancia al hospital en paro cardíaco.
Una vez en el servicio de urgencias del centro hospitalario de Pescara se le puso bajo coma farmacológico para aplicarle un estimulador externo, pero el jugador no pudo superar la crisis y falleció pocos minutos después.
El incidente provocó un gran impacto entre los compañeros de equipo del centrocampista y obligó a suspender definitivamente el encuentro entre el Pescara y el Livorno, que marchaba en el momento de la interrupción con una ventaja de 2 goles a 0 a favor de los visitantes.
Morosini, quien participó con la selección italiana sub’21 en el Campeonato Europeo de Suecia en 2009, llegó para jugar en el Livorno este año gracias a una cesión por parte del Udinese, club de la Primera División (Serie A) de la Liga italiana. EFE