Ayer se dio a conocer la condena que la Corte Suprema de Justicia impuso a los hermanos William y Roberto Isaías por peculado. Estos dos ciudadanos eran los dueños de la fenecida entidad bancaria, Filanbanco, que dejó miles de perjudicados en el país, tras su cierre.
Lo curioso de estos casos es que la justicia se ha tomado varios años para emitir un dictamen que todos esperábamos y sobre todo que resultaba obvio. Esperemos entonces que los demás casos de fraudes y peculados se pongan al día. El país no puede esperar más. También esperemos a que el proceso de extradición no se paralicen, ya que no sería nada raro en este polémico país.
Algunos ‘Mahuads’. ‘Dahiks’, ‘Bucarams’ y demás joyitas aún están libres y tranquilos por el mundo.