12 abr (EFE).- El español Fernando Alonso (Ferrari), que lidera el Mundial de F1, dijo hoy en el Gran Premio de China, que se disputa este fin de semana en Shangai, que en parte dependerá de la suerte que pueda volver a «maximizar el potencial» de su monoplaza, tal y como hizo en Australia y Malasia.
«Va a ser un fin de semana duro para nosotros, y no espero ninguna gran sorpresa» entre las mejoras técnicas que Ferrari pondrá a prueba a partir de mañana, dijo Alonso, que fue quinto en Melbourne y ganó en Sepang.
«Creo que más o menos es lo mismo para los demás equipos», puntualizó el doble campeón mundial asturiano, que lidera con cinco y diez puntos de ventaja, respectivamente, sobre los ingleses Lewis Hamilton y Jenson Button (McLaren).
«Hay que tratar de mantener las posiciones que tuvimos en las dos carreras anteriores, estar entre los tres primeros, creo yo; y sumar todos los puntos que sea posible», añadió Alonso, que recordó el papel que también juega la suerte en la Fórmula Uno, y que compite de rojo, el color de los buenos auspicios en China.
«Intentaremos hacer una buena estrategia y una buena gestión de los neumáticos, pero también tener un poquito de suerte, que es siempre un factor que tendemos a olvidar, pero que siempre está ahí», señaló.
Para Alonso, «en Australia hicimos un gran esfuerzo de equipo y una buena estrategia, pero tuvimos un poco de suerte que nos ayudó a hacer un buen resultado, y en Malasia fue lo mismo, empezando por la primera curva, donde no tuvimos ningún accidente».
Eso «parece lo normal», señaló, «pero cada primera curva siempre es un peligro, y Grosjean y Schumacher chocaron en 2004 en Malasia, y yo también estuve muy cerca de verme en ese accidente también».
«En un Gran Premio siempre es así, no sólo cuenta la estrategia, o una buena habilidad de conducción, todo eso es como un gran paquete dentro del que la suerte supone un gran factor, y esperemos que la tengamos este fin de semana» para «maximizar el potencial que tenemos en nuestras manos», como hizo en las dos primeras carreras.
Preguntado sobre si también influiría en esa suerte la pista de Shangai, que tiene forma de la palabra china «shang» (en mandarín «subir» o «junto a», que forma parte de la palabra «Shangai», algo así como «Junto al Mar», en el idioma chino), Alonso respondió: «supongo que sí».
Lo mismo dijo de la posibilidad de que llueva el domingo en la ciudad más rica de China: «la lluvia puede ser muy buena o muy mala, porque es un poco como una apuesta cuando llueve».
«Y todo puede pasar, puedes tener el neumático adecuado en el momento adecuado o un mal neumático en un mal momento», advirtió.
«Con una carrera normal conocemos nuestras posibilidades y nuestras limitaciones, por el momento: no somos lo suficientemente rápidos», recordó, así que «con una carrera húmeda, podemos perder un par de puntos o podemos ganar un montón más, pero sabemos que en condiciones normales no somos tan rápidos como nos gustaría».
Con su victoria de Sepang Alonso suma ya 28 en su carrera en F1, una cifra en la que sólo le superan el alemán Michael Schumacher (91), el francés Alain Prost (51), el brasileño Ayrton Senna (41) y el inglés Nigel Mansell (31).
«Me siento muy privilegiado de estar en ese grupo de nombres, con esos grandes pilotos que veía en la tele cuando era niño», comentó el piloto español. «Ahora estoy haciendo una buena carrera en Fórmula Uno y he sido extremadamente privilegiado de haber conducido para equipos fantásticos en mi carrera», añadió.
«El número de victorias obviamente ha aumentado todavía más» este año, dijo, pero «todos los récords y todas las cifras por ahora son algo a lo que no le doy una gran importancia, porque siempre estás muy concentrado en el siguiente Gran Premio. O en tu vida diaria. O en tu preparación diaria. Y no le prestas tanta atención».
«Estoy seguro de que en 10 ó 15 años, cuando esté más tranquilo, lo valoraré mucho más que ahora. Estoy orgulloso, pero no le presto demasiada atención por el momento», dijo.
Con miras a la carrera del domingo reiteró que no espera mejoras técnicas espectaculares, aunque Ferrari probará algunas partes nuevas a partir de mañana «que habrá que ver si funcionan».
«En Fórmula Uno no hay un botón mágico con el cambias algo y llegas a China o a Barcelona o a Canadá, y cambias una parte del coche y entonces mejoras en un segundo», comentó.
«Es un trabajo constante en el equipo, con el que mejoras una décima, dos décimas, tres décimas… y con cada paso que damos, tenemos que ser más rápidos que los demás, ya que los otros equipos también son más rápidos en cada carrera». EFE