Vie. Nov 22nd, 2024

10 abr (EFE).- Un juez chileno condenó hoy a penas de prisión a diez exagentes de la dictadura de Augusto Pinochet, involucrados en la desaparición de dos opositores y el asesinato de otros cuatro.

Según informaron hoy fuentes judiciales, el primer caso ocurrió en 1974 y fue perpetrado por agentes de la DINA (Dirección de Inteligencia Nacional) y el segundo, en 1984, lo cometieron miembros de la Central Nacional de Informaciones (CNI).

En el primer caso, el juez especial Joaquín Billard condenó a cinco exagentes de la DINA, entre ellos el general retirado Raúl Iturriaga Neumann, por los secuestros calificados (desapariciones) de los hermanos Mario y Nilda Peña Solari, de 21 y 23 años, ocurridos en Santiago el 9 y 10 de diciembre de 1974, respectivamente.

Ambos eran militantes del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) y Nilda Peña estaba embarazada cuando fue secuestrada.

Prisioneros supervivientes dijeron haber visto a los hermano Peña Solari en centros de tortura y los nombres de ambos aparecieron en 1975 en la llamada «Operación Colombo», un montaje de la dictadura destinado a encubrir la desaparición de 119 presos políticos como caídos en purgas internas del MIR.

El juez, en este caso, condenó a diez años y un día de prisión al general Iturriaga Neumann y al exdetective de la Policía de Investigaciones (PDI) Risiere Altez España; a seis años al ex coronel Manuel Carevic Cubillos y al exdetective Hugo Hernández Valle y a tres años al también detective Manuel Rivas Díaz, quien podrá cumplirlos en libertad condicional.

Iturriaga Neumann está en prisión desde hace varios años, condenado por otros crímenes, entre ellos el asesinato, en Buenos Aires, del general Carlos Prats, exjefe del Ejército, y de su esposa, Sofía Cuthbert.

En la parte civil, el juez ordenó al Fisco pagar una indemnización de treinta millones de pesos (62.500 dólares) a los familiares de las víctimas.

El segundo caso se refiere a los homicidios calificados de Enzo Muñoz Arévalo, Héctor Sobarzo Nuñez, Juan Varas Silva y Ana Delgado Tapia, ocurridos 2 de julio del año 1984, en Santiago, que la CNI presentó como terroristas muertos en enfrentamientos.

Sobarzo y Varas militaban en el MIR, mientras Muñoz y Delgado eran miembros del Partido Comunista.

En este caso, el juez Billar condenó al exmayor Álvaro Corbalán Castilla, exjefe operativo de la CNI, a quince años de presidio por los homicidios de Varas y Delgado.

Corbalán también purga largas penas por otros crímenes.

A seis años fueron condenados los exagentes Hernán Vásquez Villegas, por los homicidios de Varas y Delgado, y Reimer Kohlitz Fell, por los de Muñoz y Sobarzo.

A tres años y un día de prisión fueron sentenciados Jorge Hernández Espinoza y Juan Rubilar Ottone, ambos por los homicidios de Muñoz y Sobarzo y podrán cumplir sus condenas en libertad vigilada.

Por último, el juez absolvió al excoronel Pedro Guzmán Olivares, tras haber comprobado que no tuvo participación en los crímenes y en la parte civil condenó al Fisco a pagar una indemnización de treinta millones de pesos (unos 62.500 dólares) a los familiares de las víctimas. EFE