5 abr (EFE).- La policía rusa es un reflejo de la sociedad del país, y algunos de sus miembros adolecen de los mismos problemas que otros ciudadanos de una Rusia con déficit de moralidad, formación y educación, lamentó hoy el ministro ruso del Interior, Rashid Nurgalíev.
«La cuestión no es que seamos malos, sino que nuestra sociedad sufre los mismos problemas. Yo no puedo tomar a gente de otros planetas. Puede que en nuestras filas sirva vuestro compañero o familiar, porque son nuestros ciudadanos rusos», apuntó el ministro en una entrevista con la agencia Interfax.
Nurgalíev subrayó que los agentes de las fuerzas del orden son seleccionados con criterios más que exigentes: «Entonces la cuestión es otra. ¿Dónde están la moralidad, la educación y la formación?».
El titular de Interior está en el punto de mira y en el centro de todas las críticas después de que la muerte de un hombre en una comisaría de la ciudad de Kazán destapara una serie de escándalos que implican a policías en asesinatos y torturas a lo largo y ancho de todo el país.
Serguéi Nazárov, de 52 años murió el pasado 11 de marzo tras permanecer dos días detenido en Kazán.
Nazárov falleció en un hospital por desgarro del intestino recto, pero antes de morir denunció que había sido torturado y sodomizado con una botella de champán por los agentes, que lo habían detenido por una falta administrativa.
Nurgalíev recordó que las filas policiales fueron renovadas por mandato legal este año, y los agentes tuvieron que pasar por pruebas psíquicas y físicas para demostrar su valía y adecuación a la labor que desempeñan.
«Teníamos mucha corrupción y otros problemas serios, y nos dijimos que ya estaba bien arrestar y meter a la gente en prisión. Había que ver con qué personal contábamos. Y como resultado de esas pruebas despedimos a unos 5.600 agentes», subrayó el ministro.
Otros 44.000 dimitieron sin presentarse a las pruebas, conscientes de que no serían capaces de superar con éxito el examen.
Nurgalíev, de cuya salida del Gobierno se habla insistentemente desde que se conocieran los casos de torturas y asesinatos, manifestó esta semana que estaría dispuesto a continuar en el nuevo Ejecutivo que se forme a partir de mayo, tras la toma de posesión del nuevo presidente electo, Vladímir Putin.
Agregó además que la reforma de la policía, que se denomina así desde marzo de 2011 después de haberse llamado «milicia» tras la Revolución de 1917 durante casi cien años, no ha concluido. EFE