Vie. Nov 22nd, 2024

2 abr (EFE).- El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, no asistirá a la VI Cumbre de las Américas, que tendrá lugar en la ciudad colombiana de Cartagena de Indias entre el 14 y 15 de abril próximos, debido a la ausencia de Cuba.

En una carta dirigida hoy a su colega colombiano, Juan Manuel Santos, y difundida por los medios públicos de su país, Correa remarcó que mientras sea presidente de Ecuador no asistirá «a ninguna Cumbre de las ‘Américas’, hasta que se tomen las decisiones que la Patria Grande nos exige».

El mandatario ecuatoriano en febrero pasado había propuesto a sus socios de la Alianza Bolivariana para los pueblos de Nuestra América (ALBA) que no acudieran a Cartagena si Cuba no era invitada.

La ALBA, además de Cuba y Ecuador, está integrada por Venezuela, Bolivia, Nicaragua, Antigua y Barbuda, Dominica y San Vicente y las Granadinas.

El Gobierno de EE.UU. replicó la postura ecuatoriana y dijo que, a su criterio, Cuba aún no cumple con los requisitos democráticos para participar en la reunión continental.

Con su decisión de hoy Correa será el único de los 34 jefes de Estado o de Gobierno invitados que no se desplazará a Cartagena, ya que el resto han confirmado su asistencia, según fuentes diplomáticas colombianas.

La canciller del país anfitrión, María Angela Holguín, dijo la semana pasada que los gobernantes tratarán en el encuentro la presencia de Cuba en las siguientes reuniones hemisféricas, entre otros temas.

En su carta, Correa agradeció la insistencia para que participe en la Cumbre de las Américas por parte de Santos, quien dijo que le esperaba «con los brazos abiertos».

Sin embargo, el mandatario ecuatoriano explicó que su posición se basa en principios y que para él es «incomprensible» la exclusión de Cuba por lo que denominó «veto de países hegemónicos», en referencia a Estados Unidos.

Correa aseguró que también es «inaceptable que en estas cumbres se soslayen temas tan fundamentales como el inhumano bloqueo a Cuba, así como la aberrante colonización de las islas Malvinas, los cuales han merecido el rechazo casi unánime de las naciones del mundo».

El canciller de Venezuela, Nicolás Maduro, también ha pedido que se aborde el embargo, así como la reivindicación de Argentina sobre las islas Malvinas, en el marco del contencioso que esa nación suramericana tiene con el Reino Unido sobre la soberanía del archipiélago austral.

Correa aclaró que con su postura no busca causar problemas a Colombia ni a su Gobierno, con el que tiene «magníficas» relaciones bilaterales.

«Se trata -apuntó en la misiva-, como decía (el libertador Simón) Bolívar, de sentir verdaderamente que la Patria es América y, en algún momento, comenzar a denunciar y enfrentar con fuerza estas, repito, intolerables y hasta aberrantes situaciones».

Para el ecuatoriano, «la ineficaz estrategia de lucha contra el problema mundial de las drogas», la transformación del Sistema Interamericano de Derechos Humanos, el debate sobre el rol de la prensa y la supremacía del capital sobre el trabajo (citó como ejemplo la crisis hipotecaria en España que afecta a miles de inmigrantes) son temas de análisis imprescindibles en la región.

Con este anuncio, Correa puso fin a la incertidumbre que se abrió sobre su presencia en la cumbre.

Esa demora ha sido criticada por la oposición en su país, que considera que la actitud de Correa no ha hecho más que aislar a Ecuador del concierto hemisférico.

Para el legislador Galo Lara, del partido Sociedad Patriótica, que lidera el expresidente Lucio Gutiérrez, con su posición Correa sólo busca «protagonismo».

«Ha actuado como un muchacho malcriado en lugar de como un estadista», dijo a Efe Lara.

Cuba fue suspendida en 1962 de la Organización de Estados Americanos (OEA) y aunque esa medida fue levantada en 2009, la isla no ha pedido su reincorporación a ese organismo.

Estados Unidos alega que Cuba no cumple con los requisitos democráticos mínimos para asistir a la Cumbre de las Américas, aunque el Gobierno de la isla considera que esa posición forma parte del bloqueo que padece desde hace más de 50 años. EFE