Vie. Nov 22nd, 2024

2 abr (EFE).- El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, aseguró hoy que proporcionará más información sobre la muerte de inmigrantes en aguas del Mediterráneo durante el bloqueo militar a Libia si se la solicita el Consejo de Europa, que culpa a la organización del fallecimiento de 63 de ellos.

«Va claramente en el interés de la OTAN toda la información de la que disponemos», dijo Rasmussen en una rueda de prensa en respuesta al informe presentado el pasado día 29 por una comisión del Consejo de Europa, en el que responsabilizó a la Alianza y varios países de «errores» que causaron la muerte de 63 personas a bordo de un buque que partió de Libia durante el conflicto en el país el año pasado.

El secretario general de la OTAN declaró que se ha «cooperado estrechamente» con el Consejo de Europa para proporcionar toda la información relevante dentro de la investigación realizada a lo largo de nueve meses.

«Por supuesto, consideraremos cuidadosamente todas las peticiones de más información», agregó.

Rasmussen destacó que el año pasado, durante la operación liderada por la OTAN para apoyar el embargo de armas decretado por las Naciones Unidas contra Libia, los buques de la organización rescataron a más de 600 inmigrantes que partían fundamentalmente de las costas libias y se encontraban en apuros en el Mediterráneo.

Señaló que «ahora se ha planteado una cuestión sobre un incidente específico y, para ayudar a determinar lo que pasó con este barco en particular, la OTAN ha proporcionado una cantidad significativa de información al Consejo de Europa».

«Por supuesto, consideraremos cuidadosamente cualquier nueva petición de información. No tenemos nada que ocultar», recalcó Rasmussen.

Según la investigación dirigida para el Consejo de Europa por la senadora holandesa Tineke Strik, hubo errores a distintos niveles y se perdieron muchas oportunidades de salvar las vidas de las personas a bordo de dicho barco.

El navío, que había partido de Trípoli el 26 de marzo de 2011 con 72 personas a bordo (sobre todo subsaharianos, especialmente eritreos y etíopes), volvió dos semanas después a las costas libias empujado por las corrientes, con sólo nueve supervivientes después de que el barco se averiase.

De acuerdo con la investigación, las llamadas de socorro de la embarcación fueron aparentemente ignoradas por «un abanico de buques pesqueros, un helicóptero militar y un gran navío militar».

Entre quienes pudieron hacer más para rescatar a los náufragos, el texto señalaba directamente a los guardacostas italianos y a buques militares de la OTAN que estaban en la zona, como la fragata española «Méndez Núñez».

Conforme a la información facilitada al Consejo de Europa por las autoridades españolas, todos los buques españoles eran conscientes de sus obligaciones bajo las leyes del mar, incluidas las relativas a la asistencia a personas o barcos con problemas, y recordaron que durante el bloqueo naval a Libia la fragata «Méndez Núñez» ayudó activamente a muchas embarcaciones. EFE