2 abr (EFE).- Varios partidos de la oposición argelina han denunciado el trato «inadecuado» recibido por algunos de sus candidatos a las elecciones generales del próximo 10 de mayo por parte de la Administración, en especial por los Servicios de Inteligencia.
Kamel Mida, portavoz del Movimiento de la Sociedad por la Paz (MSP), principal partido de la oposición, explicó a Efe que se trata de investigaciones administrativas de los candidatos realizadas por los Servicios de Inteligencia.
«La ley electoral da derecho a los servicios de seguridad de realizar investigaciones administrativas a los candidatos, pero en algunos casos, algunos miembros de estos servicios han excedido sus prerrogativas y lo hemos denunciado», declaró Mida.
Mida puso como ejemplo preguntas efectuadas a los candidatos relacionadas con las listas electorales o el programa de su partido.
«Esto es una intromisión en los asuntos internos del partido, que nosotros rechazamos totalmente», señaló el responsable del MSP.
El MSP se presenta a los próximos comicios en una alianza islámica conocida como «La Argelia Verde», junto a otros dos partidos de esta corriente, Al Nahda (El renacimiento, en árabe) y Al Islah (La Reforma), que cuentan con una reducida representación parlamentaria.
Por su parte, el partido Frente de Fuerzas Socialistas (FFS), que decidió participar en la próxima cita electoral, después de haber boicoteado las elecciones de 2002 y 2007, aseguró a Efe que estas investigaciones administrativas son una «presión y una intimidación».
El portavoz del FFS, Chafaa Bouaiche, indicó a Efe que el poder busca con esta práctica «someter a los candidatos a la autoridad militar para después poder controlarlos».
Bouaiche señaló que estos interrogatorios son llevados a cabo por la gendarmería, que depende del ministerio de Defensa, y que exige la presencia de los candidatos.
Las autoridades argelinas y a su cabeza el presidente de la República, Abdelaziz Buteflika, han prometido la celebración de unas elecciones limpias y transparentes en el marco de un proceso de reformas políticas, que no acaba de convencer a gran parte de la oposición. EFE