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29 mar (EFE).- El Gobierno alemán se quedó hoy solo en la Unión Europea (UE) al abogar por un cortafuegos contra la crisis de menor capacidad, en la víspera de la reunión informal, en Copenhague, de ministros de Economía y Finanzas de la UE (Ecofin), que se prevé que decidirá definitivamente sobre este asunto.

El ministro de Finanzas, el cristianodemócrata Wolfgang Schäuble, defendió esta mañana en el Bundestag (parlamento) una ampliación del programa de rescates financieros comunitarios hasta los 700.000 millones de euros, cuando otros países y organismos multilaterales exigen elevarlo hasta el billón de euros.

Para Schäuble, su propuesta de incremento del cortafuegos es un «nuevo pilar para superar la crisis de la confianza» que padece la eurozona, tan importante como la ratificación nacional del pacto fiscal acordado por el Consejo Europeo en Bruselas.

El titular de Finanzas, que es también el candidato mejor posicionado para convertirse en el próximo jefe del Eurogrupo, aseguró que esta opción es una decisión política «esencial».

Schäuble explicó en el Legislativo, como ya avanzó el lunes la canciller Angela Merkel, que en Copenhague el Gobierno alemán apostará por la propuesta de ampliación del fondo de rescate más conservadora, de las tres que planteó el pasado viernes la Comisión Europea (CE).

Ésta es la que aboga por sumar a los 500.000 millones de euros del fondo de rescate permanente, denominado Mecanismo Europeo de Estabilización (MEDE), los 200.000 millones del temporal, llamado Fondo Europeo de Estabilización Financiera (FEEF), que se han comprometido ya para los programas de Grecia, Portugal e Irlanda.

Así, la UE dispondría de un cortafuegos total de 700.000 millones de euros desde que entre en funcionamiento el MEDE este julio y hasta que los tres países que han sido rescatados por el FEEF devuelvan los préstamos.

Tras el apoyo de Berlín a esta modalidad se esconde el temor del Gobierno de Merkel de que una ampliación más agresiva obligue a Alemania, la mayor economía de la UE, a realizar una contribución aún mayor de la que ya ha hecho a los fondos de rescate antes de las elecciones generales de 2013.

Los detractores de la modalidad abanderada por Alemania critican que esta ampliación es tan sólo nominal -ya que los 200.000 millones del FEEF ya están comprometidos- y destacan que del fondo temporal podrían emplearse los 240.000 millones restantes que no han sido empleados, ya sea de forma provisional o permanente.

De hecho, la opción más ambiciosa propuesta por la CE aboga por sumar de forma definitiva estos fondos no utilizados a la capacidad del MEDE -en lugar de cancelarlos-, con lo que el cortafuegos europeo para evitar el contagio de la crisis ascendería hasta los 940.000 millones de euros.

El ministro francés de Economía, François Baroin, defendió hoy incrementar de manera «disuasoria» el fondo de rescate hasta el billón de euros, tal y como propuso esta semana también el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Angel Gurría.

«Queremos que sea lo más elevado posible», dijo Baroin, que consideró que esa cantidad, que como el armamento nuclear no es para ser utilizado sino para disuadir a los mercados contra ataques a la zona del euro y reforzar la posición financiera de los países más endeudados del grupo.

Este aumento tan agresivo capacitaría al MEDE a rescatar a economías del tamaño de Italia y España, la tercera y la cuarta de la eurozona, respectivamente, con lo que se reducirían los ataques especulativos contra los bonos soberanos de estos países.

La CE considera «esencial» que la decisión sobre el refuerzo del cortafuegos europeo se tome en el Ecofin de mañana y el sábado en Copenhague. EFE