Berlín/Bilbao, 28 mar (EFE).- El Athletic Club encara la eliminatoria de cuartos de final de la Liga Europa que le mide al Schalke 04 con la intención de repetir la gesta de Old Trafford en otro campo de relevancia, el Veltins Arena de Gelsenkirchen, y ante Raúl González.
El Schalke llega al duelo de ida contra el club vasco con el respaldo moral de tres victorias consecutivas en la Bundesliga, con el holandés Klaas-Jan Huntelaar en racha goleadora y con un recuperado Lewis Holtby que la ha dado más variabilidad al juego del equipo en el centro del campo.
Con Raúl como líder claro, el fuerte del Schalke está en la parte ofensiva, llegando siempre con mucha peligrosidad por las dos bandas aunque en los últimos partidos ha sido la banda izquierda, con la dupla formada por el lateral Christian Fuchs y Julian Draxler, la que más ha participado en jugadas de gol.
Draxler es un jugador que tiende a darle muchos problemas a los contrarios que tienden a concentrarse en otros con más renombre como Huntelaar, Raúl o el peruano Jefferson Farfán.
Christian Fuchs ha advertido a sus compañeros que, para tener éxito ante el Athletic, eso tiene que mejorar en los dos partidos de la semifinal de la Liga Europa.
«Los dos partidos contra el Athletic serán más difíciles que el partido contra el Leverkusen. Tenemos que jugar de forma más vertical y, sobre todo, más eficiente», dijo Fuchs en declaraciones a la página web de la Bundesliga.
EL Schalke no podrá contar con el lesionado Christoph Metzelder ni con su capitán Benedikt Höwedes -esas dos bajas harán que Raúl lleve el brazalete de capitán- pero sí con Joel Matip que ha sido absuelto por la UEFA tras comprobarse que su expulsión contra Twente Entschede se debió a un error del árbitro.
El equipo bilbaíno ha viajado a Alemania muy animado a pesar de los malos resultados en los últimos partidos ligueros -una racha de tres derrotas y un empate que le ha hecho retroceder en la clasificación de la quinta a la undécima posición-, y también de la entidad del rival, tercero en la Bundesliga tras la última jornada.
El conjunto rojiblanco achaca su bajón liguero a los diferentes momentos que se dan en una temporada y está convencido que con el juego que está realizando este curso, sobre todo si alcanza el nivel que dio ante el Manchester United, tiene muchas opciones de seguir aspirando a la que sería la segunda final europea de su historia.
La primera fue en 1977, en la única campaña en la que superó los cuartos de final en competición continental, donde precisamente se encuentra ahora. En aquella ocasión eliminó al Barcelona de Johan Cruyff (2-1 en San Mamés y 2-2 en el Camp Nou) y ahora pretende hacerlo con el Schalke del exmadridista Raúl González, al que la plantilla rojiblanca le ha mostrado cariño, respeto y admiración.
Junto a la capacidad goleadora de Raúl, a lo que más teme el Athletic es al juego ofensivo alemán y a la figura del también exmadridista Hans Huntelaar, en estado de gracia goleador.
No obstante, espera contrarrestar las virtudes locales con la filosofía también ofensiva que le ha inculcado Marcelo Bielsa y la ayuda que le insuflen desde la grada los cerca de mil aficionados que el acompañarán en el moderno y espectacular Veltins-Arena.
El técnico argentino podrá poner sobre el terreno de juego a su equipo de gala a pesar de los problemas físicos que aquejan a Fernando Llorente y Ander Herrera, ambos casi con seguridad titulares.
La única novedad del equipo bilbaíno es la baja de David López, un jugador que no cuenta mucho en los planes del rosarino.
Alineaciones probables:
Schalke: Hildebrand; Uchida, Papadopoulos, Matip, Fuchs; Jones, Holtby; Farfán, Raúl, Draxler; y Huntelaar.
Athletic: Iraizoz; Iraola, Javi Martínez, Amorebieta, Aurtenetxe; Iturraspe, Herrera, De Marcos; Susaeta, Muniain y Llorente.
Árbitro: Pedro Proença (POR).
Campo: Veltins-Arena.
Hora: 21.05. EFE