26 mar (EFE).- El centrocampista Luis Caicedo pasó, en el popular Barcelona, de titular a suplente y a protagonista en la reciente jornada del torneo en Ecuador en una noche de gran felicidad para los barcelonistas, pues marcó tres de los cuatro goles con que ganó su equipo por 4-0 al Olmedo.
La noche del pasado viernes resultará irrepetible, será difícil que se marquen tres goles por el mismo jugador, de tres tiros de esquinas.
El primer gol de Caicedo cayó tras un tiro de esquina lanzado por el argentino Damián Díaz, desde el costado derecho, apareció el goleador y con golpe de cabeza derrotó al portero.
El segundo tanto llegó de otro tiro de esquina lanzando también por Díaz pero desde el costado izquierdo; hubo rebotes frente al portero y Caicedo impactó el balón que terminó en el fondo del arco.
El tercer gol de Caicedo fue de otro tiro de esquina cobrado por Díaz, nadie interceptó el balón, que cayó justo para el pie derecho del goleador que al andar remató y anotó en medio de la felicidad de todos los barcelonistas.
El ‘Gordo Lucho’ como también le dicen en Ecuador a Luis Caicedo, recuperó la titularidad para ese partido del Barcelona, dirigido por el argentino Luis Zubeldía.
Caicedo tuvo muy buenas actuaciones con el Olmedo de Riobamba, entre 1999 y el año 2008 que le valieron para ser convocado en varios partidos por los técnicos de la selección local absoluta.
Pero fue una lesión la que le impidió actuar en su mejor momento con la selección, y la que lo sacó del Olmedo, con el que rompió en el 2000 la hegemonía de los clubes de Guayaquil y Quito en la obtención de los títulos locales, ganando el campeonato de ese año.
Tuvo un paso sin pena ni gloria por el Macará en el 2009 y, contra todo pronóstico desde el 2010 pasó al Barcelona, en el que tuvo buenos partidos, pero también irregulares, por lo que no alcanzó la titularidad.
Los antecedentes que alcanzó con el Olmedo por su característica de juego, especialmente para destruir el fútbol creativo de los rivales, y por sus insospechados disparos de larga distancia con los que marcó hermosos goles, valieron para que Caicedo nunca perdiera la fe y volver a brillar.
Los elogios hoy son todos para él, desde el entrenador del Barcelona hasta los aficionados consideran que Caicedo, de 32 años, se ha recuperado para ser protagonista con el Barcelona. EFE