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26 mar (EFE).- La II Cumbre de Seguridad Nuclear comenzó hoy en Seúl con la presencia de más de 50 líderes, mensajes de advertencia a Corea del Norte e Irán en las reuniones bilaterales previas y la propuesta de EEUU a Rusia de nuevas reducciones de armas atómicas.

Los jefes de Estado y de Gobierno iniciaron con una cena de trabajo la reunión, que busca trasladar a acciones concretas la voluntad política contra el terrorismo nuclear expresada en la anterior cumbre de Seguridad Nuclear, celebrada en Washington en 2010.

Durante este primer encuentro de la cumbre, que se prolongará hasta el martes, los líderes analizaron en un ambiente «serio y sincero» los progresos efectuados en los dos últimos años y remarcaron la necesidad de crear una conciencia de la amenaza que supone el terrorismo nuclear.

Pero las principales discusiones se dejarán para las sesiones plenarias de mañana, que abordarán vías para asegurar materiales de alto riesgo, prevenir su tráfico ilícito, proteger las instalaciones atómicas y asegurar el manejo de productos radiactivos que podrían utilizarse en «bombas sucias».

En la sesión participarán los 53 países invitados, junto con la ONU, la Unión Europea, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) y la Interpol.

Entre los líderes que están en Seúl destacan el presidente de EEUU, Barack Obama y el chino, Hu Jintao, que este martes mantuvieron una reunión bilateral en la que abordaron el programa nuclear norcoreano, una de las cuestiones que, sin estar en la agenda oficial, planea sobre la cumbre de Seúl.

El régimen comunista norcoreano anunció el pasado día 16 su plan de lanzar un satélite el próximo abril, algo que es contempla por muchos países como una prueba encubierta para desarrollar misiles de largo alcance con capacidad nuclear.

En el encuentro con Obama, el mandatario chino, cuyo país es el principal aliado de Pyongyang, expresó su «gran inquietud» por la amenaza y ambas partes «acordaron coordinarse muy de cerca» en este asunto, según el consejero adjunto de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Ben Rhodes.

También el presidente ruso, Dmitri Medvédev, expresó su preocupación por esta cuestión en un encuentro con el presidente surcoreano y anfitrión de la cumbre, Lee Myung-bak, con el que instó a Corea del Norte a desistir de su plan y centrarse en mejorar las condiciones de vida de la población.

La Cumbre de Seúl no abarca temas de no proliferación, por lo que su agenda no incluye el programa nuclear de Corea del Norte ni el de Irán, aunque este último estado también estuvo presente en las declaraciones previas a la reunión.

Obama aprovechó un discurso ofrecido en la Universidad Hankuk de Seúl para instar al régimen de los ayatolás a resolver por la vía diplomática la disputa sobre su programa nuclear, aunque insistió en que «el tiempo se agota».

El presidente estadounidense afirmó, en referencia tanto a Irán como a Corea del Norte, que los tratados internacionales «son vinculantes», las normas se han de respetar y «las violaciones tendrán consecuencias».

En ese mismo discurso, aseveró que Estados Unidos aún puede proseguir con nuevas reducciones de armas nucleares y que el país tiene más armamento atómico del que necesita.

En este contexto, indicó que Washington buscará conversaciones con Moscú para reducir no sólo cabezas nucleares estratégicas, sino también armas tácticas y cabezas de reserva, algo que planteará cuando se reúna con el presidente electo ruso, Vladímir Putin, el próximo mayo.

La agenda del presidente de EEUU incluyó hoy un encuentro bilateral con Medvédev, con el que reconoció diferencias y tensiones en las relaciones entre los dos países, entre ellas la situación en Siria o la defensa antimisiles, pero ambos se comprometieron a continuar la colaboración.

La primera jornada de la cumbre la aprovecharon Francia, Bélgica y Holanda, principales generadores de uranio altamente enriquecido en Europa, para anunciar que reducirán su producción destinada a uso médico en 2015, en colaboración con EEUU.

El uranio altamente enriquecido, empleado habitualmente en tratamientos médicos para combatir el cáncer, requiere de una especial protección, ya que también puede ser utilizado para la fabricación de bombas nucleares. EFE