25 mar (EFE).- Unos setenta jóvenes precintaron durante la noche pasada las entradas de las clínicas donde se practican abortos en Florencia con cintas adhesivas como las utilizadas por la policía para delimitar la escena de un crimen, según un comunicado del movimiento Casaggi.
Los jóvenes, que pertenecen a los movimientos de derecha Casaggi y Giovane Italia, colocaron además pancartas contra el aborto y carteles en defensa de la vidas.
El comunicado de Casaggi, colgado hoy en su página web en internet, hace alusión al derecho de los fetos a recibir sepultura, ya aprobado por la junta municipal de Florencia, decisión que «la izquierda laicista y radical -señalan- ha definido como un insulto a la mujer».
El mensaje que Cassagi y Giovane Italia ha querido lanzar es una crítica a la aplicación de la ley que establece que el aborto es legal siempre que el embarazo afecte a la salud de la madre, durante los primeros 90 días en caso de malformación del feto y en el cuarto mes cuando peligre la salud física y mental de la madre.
«Con nuestra acción -prosigue la nota- hemos querido apuntar con el dedo contra las clínicas, que se asemejan cada vez más a los ‘mataderos de fetos’ en los cuales la interrupción del embarazo no es tanto el paso extremo y doloroso de un recorrido reflexivo, sino un remedio fácil y método anticonceptivo más invasor».
«Alguno ha definido el aborto como una conquista -asegura-, pero las conquistas de un pueblo no nacen matando a sus propios hijos». EFE