25 mar (EFE).- El presidente de EEUU, Barack Obama, afirmó hoy que aún hay tiempo para la diplomacia en lo que concierne al programa nuclear de Irán pero subrayó que el margen se agota.
Obama hablaba así en sus declaraciones al término de una reunión con el presidente turco, Recep Tayipp Erdogan, en Seúl antes del comienzo mañana de la II Cumbre de Seguridad Nuclear.
«Creo que hay un margen de tiempo para resolver esto diplomáticamente, pero ese margen se está agotando», declaró el presidente estadounidense.
El programa nuclear iraní y la situación en Siria dominaron las conversaciones entre los dos líderes.
El presidente estadounidense aseguró que ambos buscan maneras de lograr un cambio en Siria, donde la ONU calcula que han muerto más de 8.000 personas en la sangrienta represión del régimen contra quienes reclaman la marcha del presidente sirio, Bachar al Asad.
Por su parte, Erdogan aseguró que «no podemos permanecer como espectadores ante esta situación».
La semana próxima, Turquía acogerá una reunión del Grupo de Amigos de Siria, cuyo fin es coordinar la presión internacional contra el régimen de Al Asad.
Al término de la conversación, el consejero adjunto de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Ben Rhodes, precisó que la mayor parte del encuentro se dedicó a Siria y ambas partes se encuentran «de completo acuerdo» en los próximos pasos a dar.
Ambos, precisó, esperan que en la reunión del Grupo de Amigos se potencien maneras de aportar asistencia «no letal» a los oponentes del régimen sirio, incluidos equipos de comunicaciones y suministros médicos.
Tras su reunión con Erdogan, Obama celebró un encuentro bilateral con el presidente surcoreano, Lee Myung Bak, con el que abordará asuntos como Corea del Norte y la amenaza de ese país de lanzar el mes próximo un satélite de observación sobre un misil de largo alcance.
Esta mañana, el presidente estadounidense se desplazó a la zona desmilitarizada entre las dos Coreas, donde saludó a las fuerzas estadounidenses y surcoreanas allí destacadas y observó con unos prismáticos el territorio norcoreano. EFE