22 mar (EFE).- La República Democrática del Congo (RDC) está sumida en una crisis humana «desesperada» que no logra atraer la atención del mundo como otros conflictos y que se ha convertido en «una crisis olvidada», según denunció hoy la ONU.
La directora de la oficina regional para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA) en la República Democrática del Congo, Barbara Shenstone, aseguró en rueda de prensa que la RDC es un lugar «desesperado en términos de necesidades humanas, de desarrollo y de fuerzas de paz».
«Hay una enorme inseguridad alimentaria, el 70 por ciento de la población -de unos 63 millones- vive por debajo del umbral de la pobreza y hay 1,7 millones de personas desplazadas por los conflictos armados», explicó Shenstone.
Asimismo, aseguró que existe una epidemia de sarampión y brotes rutinarios de otras enfermedades, al tiempo que agregó que todo el país se enfrenta a una epidemia de cólera que se ha expandido por las cuencas fluviales a regiones en las que, hasta ahora, no era una enfermedad endémica.
Shenstone lamentó que pese a ello, la situación de RDC «no atrae la atención que merece».
«Es una especie de crisis olvidada. No tiene el mismo perfil político, o de alguna forma no atrae la atención del mundo del mismo modo que otras grandes crisis, como las de Oriente Medio, Asia, o incluso otras partes de África», criticó.
Shenstone lamentó que los llamamientos humanitarios anuales para la RDC «durante varios años no han contado con fondos suficientes» y agregó que hasta ahora se ha conseguido el 14 por ciento del llamamiento humanitario para RDC de 2012, que asciende a 719 millones de dólares (546 millones de euros).
«Lo que se pide no es nada comparado con lo que se necesita para los 63 millones de habitantes. Se trata ya de un conflicto crónico en el que hay una necesidad extrema de protección básica, comida y agua», opinó la representante de OCHA.
Shenstone recomendó que se efectúe una «reflexión seria» sobre los programas financiados para ver «qué funciona bien y qué no» y así tratar de mejorar el enfoque para resolver esta crisis.
La situación actual del país es, según la representante de la OCHA, «particularmente frágil» por la falta de Gobierno, ya que desde, las pasadas elecciones del mes de noviembre, todavía no se ha formado el equipo de autoridades.
A esta falta de organización política se le sumó durante los últimos meses un repunte de la actividad armada del Ejército de Resistencia del Señor en RDC, que según explicó sigue activo al menos con Joseph Kony -líder del movimiento- y otros dos dirigentes.
«Los ataques de estos grupos son temidos por los ciudadanos por las atrocidades que cometen y los secuestros de niños. En los últimos años 347.000 personas han huido de la provincia de Orientale (noreste del país) y no han vuelto ante el temor de pensar que las guerrillas puedan estar allí», concluyó. EFE