22 mar (EFE).- El movimiento islamista Hamás acusó hoy a Israel de provocar la crisis energética que afecta a Gaza desde hace un mes y que ha dejado bajo mínimos los servicios hospitalarios en la franja.
«Israel es directamente responsable de la escasez de energía. La ocupación israelí impone un férreo bloqueo desde 2006 y, por este motivo, Gaza está atravesando una de las mayores crisis que ha pasado nunca», declaró hoy el ministro de Asuntos Exteriores del gobierno de Hamás en Gaza, Mohamed Awad.
El portavoz de los servicios de emergencia en la franja, Adham abu Salmiya, informó ayer en un comunicado de que «el 50 por ciento de los servicios de emergencia médicos y de bomberos están suspendidos por la escasez de combustible».
«Si la crisis empeora en las próximas 72 horas, estos servicios se cortarán en su totalidad», señaló y advirtió de que esto hará que se produzca un «deterioro de la situación humanitaria» en el enclave palestino.
Por su parte, un portavoz del Ministerio de Sanidad de Hamás, Ashraf al Qedreh, afirmó que «varios servicios sanitarios están bajo amenaza de clausura por los cortes de electricidad de doce horas que hay, además de la escasez de suministro de diesel necesario para operar los generadores eléctricos en los hospitales y centros de atención primaria».
Según este portavoz, 39 quirófanos pueden cerrar en los próximos días por la crisis eléctrica.
El líder de Hamás Mahmud al Zahar acusó tanto a Israel como a la Autoridad Nacional Palestina (ANP), que lidera el presidente Mahmud Abás, de estar detrás de la crisis energética, lo que atribuyó a «una conspiración para acabar con el gobierno de Hamás en Gaza».
El mes pasado, las autoridades de Hamás alcanzaron un acuerdo con El Cairo para solucionar el problema de abastecimiento de combustible, después de múltiples cierres de la única planta eléctrica de Gaza (que genera un 35% del consumo de la franja) por falta de diesel industrial.
El pacto, sin embargo, no la logrado que Egipto transfiera la cantidad de fuel necesaria para acabar la crisis en la zona.
En 2007, Israel impuso restricciones a la transferencia de fuel a Gaza, incluido el diesel industrial para la planta, lo que llevó al Gobierno de Hamás a empezar a importar combustible a través de los túneles con la península egipcia del Sinaí, a un precio más económico que el que adquiere en Israel a través de la ANP.
A comienzos de este año, el Gobierno de Hamás suspendió las compras de diesel a Israel, por lo que depende exclusivamente del que llega del Sinaí. EFE