En una ciudad llena de problemas como Guayaquil, el debate y la polémica se han centrado en la colocación o no de la estatua a León Febres Cordero en el sector de Las Peñas. Si bien es cierto, este tema confluye en la memoria de un pueblo que recordará a Febres Cordero a su libre conveniencia. Pero, ¿no estamos frente a una sociedad que cada día se vuelve más insegura?, ¿Porqué las autoridades, sobre todo del Puerto Principal, se enfrascan en una discusión que más resulta personal? En Guayaquil se multiplican los casos de dengue, la crisis hospitalaria, la delincuencia, la falta de recursos en la educación y así innumerables problemas que deben ser atendidos urgentemente. Es costumbre, desviar la atención con temas, que a la larga resultan triviales. Es hora de cambiar el panorama.