López piensa que la gente es buena y que lo que necesita es reír. Por eso, sube a la tarima cada vez que puede y ofrece una mezcla de anécdotas y ocurrencias, a través de las cuales busca contagiar con su buen humor. Lo ha hecho así en más de 15 países y ahora le toca el turno el 30 de este mes en Quito y el 31 en Guayaquil.
– Tu espectáculo de comedia se titula ‘Frutica picada’, ¿qué trata?
Se trata de cómo somos los latinos, desde la pubertad hasta el momento en que nos casamos. Es un viaje a través de la vida porque somos esencia latina, caribeños y tropicales, porque somos sociedades creadas a colores. Nuestro colorido nos hace lo que somos. El latino no se deprime, sino que simplemente goza; no se distrae, simplemente observa.
– ¿Y a qué se refiere ese nombre?
Nace en España, cuando le explicaba a los españoles cómo es Latinoamérica. Cuando estuve de temporada haciendo 150 shows, me tocó explicarles muchas cosas al respecto.
– ¿Cómo es tu espectáculo?
Salgo al escenario con un estilo que he desarrollado y hago que la gente imagine lo que les hablo. Le meto mucha fiesta y toda la familia lo puede ver. Tengo un lenguaje muy neutro y dinámico. Son dos horas y media para que la gente salga riéndose. Me hago responsable de la felicidad del público.
– ¿Es fácil hacer reír?
Es lo más difícil, porque tenemos mucha competencia con el otro lado, con la otra emoción. El planeta trata de que uno esté lleno de miedos, de tristeza, de preocupaciones y angustias.
