La expectativa por el cierre definitivo de los casinos en el país, crece a medida que se acortan los plazos.
Miles de familias están a punto de perder sus sustentos sin ver una luz al final del abismo. Si bien es cierto, el Gobierno Nacional ha ofertado nuevas opciones para quienes se quedarán sin empleos, pero esto no se ha concretado.
Estamos conscientes de que el mismo pueblo se pronunció en las urnas para que suceda, pero no se puede dejar en la calle a miles de personas que no han lucrado de estos negocios. Más bien, han sido los dueños quienes han enriquecido sus bolsillos a costa de sus empleados. Esperamos entonces que la situación no se vuelva conflictiva y que las autoridades de turismo tengan listas las alternativas de empleo para los miles de afectados.
