El Gobierno Nacional trata de recuperar algunas zonas devastadas por la minería ilegal en las comunidades amazónicas.
En la localidad Shuar de Conguimi, ubicada en la Cordillera del Cóndor, el Gobierno selló las pozas tóxicas con una cinta amarilla que alerta de su peligrosidad.
Las abrieron excavadoras al perforar el suelo, de donde salía agua, que los mineros usaban allí mismo para lavar el oro con mercurio, según Fernando Luna, ingeniero ambiental de la prefectura de Zamora Chinchipe.
Se trata de una operación ilegal, según los habitantes de la región, en la que las garras de las excavadoras perforan la tierra sin contemplación y han cambiado el curso del río.
Luna explicó que los propietarios de las tierras llegan a acuerdos para que los mineros excaven sus fincas, pero esta actividad contamina el agua y la misma tierra.
El Gobierno realiza operativos contra las explotaciones ilegales, al tiempo que intenta desarrollar la minería a gran escala, otorgando concesiones a multinacionales.
Sin embargo, grupos indígenas y ecologistas se oponen a esa estrategia, y ese rechazo se manifiesta en las marchas en proceso.