Jue. Nov 21st, 2024

El Gobierno belga decretó un día de luto por el accidente que sufrió un autobús que transportaba a escolares del país al chocar contra el muro de un túnel en la localidad de Sierre, al sur de Suiza, en el que murieron 22 niños y 6 adultos.

Es un día negro para nuestro país, todos los belgas comparten nuestra inmensa tristeza, no hay palabras para expresar lo que sentimos. Vista la amplitud de la catástrofe y la emoción que suscita, el Gobierno ha decidido que habrá un día de luto nacional», declaró en rueda de prensa el primer ministro de Bélgica, Elio Di Rupo, antes de partir hacia Suiza. Di Rupo ratificó la cifra de 28 muertos en total, de los cuales veintidós son menores y cuatro son profesores o monitores, además de los dos conductores del vehículo.

Indicó que hay 24 heridos, algunos de gravedad, entre ellos tres niños que están en coma, y confirmó que diez de los menores que viajaban en el autobús eran de nacionalidad holandesa, uno era polaco y otro alemán. También destacó que se desplazará a Suiza un equipo de siete expertos de la división de identificación de víctimas de la Policía federal belga.

La titular belga de Sanidad, Laurette Onkelinx, precisó al término de un Consejo de Ministros extraordinario que los heridos son atendidos en seis hospitales de la región. «Muchos se encuentran todavía en estado grave, tres de ellos están en coma, presentan lesiones cerebrales y torácicas», explicó.

Di Rupo señaló igualmente que, según las informaciones de las que disponen, «no había problemas» en el autobús siniestrado, el cual había pasado un control técnico el pasado octubre. «La empresa de transporte también responde a todas las condiciones requeridas. Los conductores también habrían respetado los tiempos de reposo y de circulación requeridos», apuntó.

La empresa de transporte también responde a todas las condiciones requeridas Elio Di Rupo viaja hacia Ginebra junto al viceprimer ministro y responsable belga de Finanzas, Steven Vanackere; el titular de Defensa, Pieter De Crem, y el presidente de la región de Flandes, Kris Peeters. Los familiares de las víctimas partieron entorno a las 12.00 GMT hacia Suiza a bordo de un avión fletado por el Ministerio de Defensa.

Una de las niñas supervivientes, que logró contactar brevemente con su padre por teléfono, explicó que escuchó un gran choque en la oscuridad y que «todos los asientos salieron volando», detalla el diario Le Soir. La menor, de 12 años, quedó atrapada en dos butacas tras el impacto y sufre fracturas en las dos piernas y un brazo.

20minutos

Por kochoa