El vicepresidente de Ecuador, Lenín Moreno, presentó ayer en Naciones Unidas al secretario general del organismo, Ban Ki-moon, los proyectos de asistencia e integración de discapacitados en Ecuador.
Moreno, que hace una década fue malherido en un asalto y quedó imposibilitado, por lo que se desplaza en silla de ruedas, explicó al máximo responsable de la ONU las medidas adoptadas por su Gobierno para lograr que las casi 300.000 personas discapacitadas intelectual o físicamente que hay en Ecuador tengan asistencia social y se defiendan sus derechos.
Además le transmitió una invitación de parte del presidente de Ecuador, Rafael Correa, para que acompañe en su país «a las brigadas que llegan a los lugares más recónditos de la patria para ayudar a las personas con discapacidades» y pueda conocer mejor los detalles del programa llamado «Manuela Espejo».
«Ban Ki-moon es siempre un misionero de las personas con discapacidades», dijo Moreno, a quien un grupo de ecuatorianos residentes en Noruega ha propuesto como candidato al premio Nobel de la Paz 2012 por este programa.
El vicepresidente alabó asimismo la «extrema sensibilidad» del secretario general de la ONU «con los aspectos relacionados con los derechos de los seres humanos».
Durante el encuentro, el vicepresidente y Ban trataron también de la misión de la ONU que investiga el alzamiento policial del 30 de septiembre de 2010 en Ecuador, cuyo trabajo va «bastante bien y con la seriedad que caracteriza a Naciones Unidas», según Moreno.
El vicepresidente ecuatoriano presentó esta semana en Washington su programa para asistir a los discapacitados ante el Banco Mundial y la OEA, y se encuentra en Nueva York y Nueva Jersey, donde se reunirá con miembros de la comunidad ecuatoriana.
Además, su labor por los discapacitados recibirá el homenaje de la Alcaldía de la ciudad de Newark, la mayor de Nueva Jersey, y entregará ayudas técnicas para las personas con discapacidad que estén registradas en el consulado ecuatoriano.