5 mar (EFE).- El portugués André Villas-Boas, el entrenador más caro de la historia del fútbol, no logró triunfar en el Chelsea por la dificultad de cambiar él solo los cimientos del club inglés, opinaron varios de sus colegas lusos.
Despedido este fin de semana, Villas-Boas, de 34 años, sufrió el primer gran varapalo de su meteórica y precoz carrera, que muchos asemejan a la de su mentor José Mourinho con el que ya trabajó como ojeador en el Oporto, Chelsea e Inter de Milán.
Vencedor la pasada temporada del campeonato, Copa de Portugal, Liga Europa y Supercopa con el Oporto, la caída del técnico luso más mediático después de Mourinho causó sorpresa en el mundo futbolístico portugués.
Entrenadores de la máxima categoría lusa consultados por EFE, pero que prefirieron mantener el anonimato, señalaron que la rescisión de Villas-Boas se debe a la falta de paciencia de los mandatarios londinenses, que pagaron 15 millones por su pase, y a la dificultad de cambiar el funcionamiento del club.
El joven preparador luso, calificado por sus propios colegas como «un hombre próximo» a los futbolistas y al que le agrada «convivir» con ellos, halló también oposición entre algunos «pesos pesados» del vestuario.
Jugadores como el inglés Frank Lampard, un buque insignia del club londinense, airearon su desagrado por su suplencia.
«Hasta Mourinho fue destituido por el Chelsea (…) Tiene condiciones para realizar un buen trabajo en toda Europa», asevera uno de los técnicos preguntados por EFE.
La prensa portuguesa analiza hoy en profundidad los ochos meses de Villas-Boas en Londres y destaca que también dejó «saudades» (nostalgia) entre algunos de sus antiguos pupilos.
En un mensaje en las redes sociales recogido por los medios locales, el internacional español Juan Mata, una de las estrellas del equipo, le deseó suerte y le agradeció el trabajo prestado.
«No fue un día fácil para todos aquellos que integran el Chelsea», refirió el exjugador del Valencia.
A semejanza de Mourinho, el ex entrenador del Chelsea se había ganado en el Oporto fama por saber conectar con sus jugadores y manejar como nadie los vestuarios, a pesar de carecer de experiencia como futbolista de elite.
Las dificultades en Londres eran cada vez más crecientes, pero ni siquiera el propio Villas-Boas esperaba un final tan drástico.
En una reciente entrevista concedida a la radio lusa TSF, se descartó como posible candidato a sustituir a su admirado Josep Guardiola al frente del Barcelona.
«No me parece verdad, ni estaría dispuesto ahora a abdicar de un proyecto del próximo año en el que tengo tanta ambición», dijo apenas hace una semana.
Perfeccionista, organizado y polémico, André Villas-Boas, el entrenador más joven en ganar una competición europea, tiene cuerda para rato y ánimo para superar este pequeño revés, de acuerdo con sus compañeros portugueses.
Vaticinan que su fuerte autoestima continuará como bandera de este pelirrojo entrenador descendiente de una familia de vizcondes.
«Incompetente es lo que no soy, tengo las cosas debidamente definidas y sé lo que quiero para mi equipo», resumió el día que fue presentado como técnico del Oporto, el 4 de junio del 2010. EFE