5 mar (EFE).- El ministro del Interior venezolano, Tareck el Aissami, tildó hoy de «payasada» y de «show» los incidentes que se produjeron ayer durante un acto político del candidato presidencial opositor, Henrique Capriles, que fue disuelto a tiros en sucesos que dejaron varios heridos leves.
«Ellos tiene una agenda de show, de payasada, esto es una payasada más de la derecha, lo que ocurrió ayer en Cotiza (oeste de Caracas) cabe perfectamente calificarlo como una payasada», indicó el ministro en declaraciones al canal estatal de televisión VTV.
La oposición denunció ayer que «bandas del Gobierno» con armas disolvieron a tiros una caminata de Capriles por el barrio de Cotiza, oeste de Caracas, con un resultado de al menos dos heridos leves, entre ellos el hijo del candidato opositor a la alcaldía del municipio caraqueño Libertador, Ismael García.
«Hubo detonaciones de bala, ciertamente se escucha en algunos vídeos, estamos haciendo las investigaciones», indicó El Aissami, al afirmar, sin embargo, que «los que llegaron con la agenda de violencia fueron ellos», en referencia a la comitiva del también gobernador del central estado de Miranda.
Señaló que en la zona había miembros del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), del presidente Hugo Chávez, haciendo actividad de censo y dijo que miembros de la Policía de Miranda hicieron disparos.
El Aissami dijo que aún no le consta que el hijo de García recibiera un disparo porque «hasta ahora no hay un examen forense serio que dé cuenta que ese muchacho fue herido de bala».
«Si lo fue, repudiamos con absoluta fuerza y condenamos la violencia venga de donde venga», señaló.
Indicó que «los responsables deben ser sometidos a la Justicia» y aseguró que las autoridades están «identificando a los policías que había allí».
El ministro indicó que Capriles no informó que se iba a desplazar a la zona para coordinar la seguridad ni que agentes de la Policía de Miranda iban a estar fuera de su área de competencia y que iban a portar armas en un acto público, lo que calificó de ilegal.
Capriles «puede tener su cuerpo de seguridad pero debe informar y coordinar con nosotros, lo que sí no podemos admitir es que cualquier acto de violencia impuesta por ellos (…) pretenda de una vez señalárselo al Gobierno nacional», indicó.
Por su parte, el vicepresidente venezolano, Elías Jaua, indicó en declaraciones a la emisora Unión Radio que lo ocurrido en Cotiza «fue una situación confusa».
«Aparentemente se encontraron esas dos patrullas de nuestro partido que llevaba a cabo una tarea social y política desde hace tiempo con los simpatizantes del candidato de la derecha. Hay muchos elementos», dijo.
«Nuestra militancia sabe que tiene que respetar el ejercicio político de otras instituciones, pero también los otros actores políticos tienen que respetar a nuestra militancia», afirmó.
Jaua indicó, no obstante, que «en Venezuela no hay campaña electoral en este momento» y dijo que «es extraño que un gobernador de estado, además que tiene competencia, ande desplegado por todo el país: es un campaña ilegal».
«Unos mandados del Psuv a tiros pretendieron evitar la visita a Cotiza, el pueblo igualito salió a recibirnos!», indicó ayer Capriles en su cuenta de Twitter. EFE