Vie. Nov 22nd, 2024

4 mar (EFE).- La Procuraduría y la Fiscalía colombianas revisarán el proyecto de la hidroeléctrica de El Quimbo, en el sur del país, que construye el grupo español Endesa y que ha sido epicentro de polémica por parte de campesinos de la región y ambientalistas y ha generado disturbios.

El procurador general colombiano, Alejandro Ordóñez, señaló hoy a periodistas que designó a una comisión especial del organismo la revisión del proyecto en el departamento del Huila.

«Estamos actuando dentro del escenario de nuestra función preventiva y de acuerdo a las necesidades y urgencias que implica la defensa del patrimonio público y el medio ambiente», explicó el alto cargo.

Añadió que ha enviado al «escenario correspondiente» a varios funcionarios del Ministerio Público.

Por otra parte, la Fiscalía General de la Nación anunció el inicio de indagaciones para establecer si se cometieron irregularidades en la contratación de la obra.

Un grupo de fiscales especializados de la Unidad Nacional Anticorrupción y de la nueva Unidad de Delitos contra el Medio Ambiente asumirán las respectivas investigaciones, señalaron fuentes del ente acusador colombiano.

Los anuncios de los dos organismos de control se producen después de que la fuerza pública controló el sábado a centenares de personas que se oponen a la construcción de la hidroeléctrica y que se concentraron en los alrededores de la gigantesca obra y atacaron a la policía con piedras para tratar de evitar, entre otras, el desvío del cauce del río Magdalena.

En la región en la que se levantará la central, en unas 8.000 hectáreas y que toca jurisdicción de varios municipios del departamento del Huila, fueron apostados varios grupos de la policía antidisturbios.

Los manifestantes, campesinos de la región, apoyados por estudiantes de la Universidad Surcolombiana de Neiva, capital del Huila, y que llegaron al sitio conocido como el puente del paso El Colegio, se enfrentaron con piedras al escuadrón policial que recurrió a los gases lacrimógenos.

La obra, con inversiones de unos 830 millones de dólares, alcanzará lo municipios de Agrado, Gigante, Garzón, Tesalia, Altamira y Paicol.

La central de El Quimbo se alimentará del río Magdalena, el más importante y extenso de Colombia, y será la hidroeléctrica más importante de Endesa en Latinoamérica, tras la de Ralco, en Chile.

El mismo sábado los manifestantes y las autoridades llegaron a un acuerdo y los primeros se retiraron de la zona de manera pacífica, tras la mediación de delegados de la Defensoría del Pueblo y del Programa Presidencial para la Defensa de los Derechos Humanos y el DIH.

Los constructores, el grupo Endesa y su filial en Colombia, Emgesa, y la firma italiana Enel, tienen planeado el desvío del río Magdalena en un tramo para estos días y para el efecto han construido un túnel que llevará el agua a otro cauce.

Endesa que en Colombia se llama Emgesa, considera que la central entrará en operación en diciembre de 2014, tendrá una potencia de 400 megavatios, y generará 2.216 gigavatios hora al año, suficientes para cubrir el 4 por ciento de la demanda energética colombiana. EFE

Por ccarrera