La nueva conquista de ‘Luismi’ estuvo apoyando al cantante durante su concierto más reciente en Ciudad de México.
Después de su show en la Arena Monterrey de México, la noche del pasado jueves, Luis Miguel decidió seguir la fiesta en privado, acompañado de amigos, su nueva novia y una botella del vino de su creación.
En punto de las 0:05 horas del viernes, y bien resguardado por elementos de seguridad, el intérprete hizo su aparición en el restaurante Kyo, del Hotel Camino Real. Llegó vestido de negro, como lució en el concierto, pero además llevaba lentes graduados, look con el que se ha dejado ver en otras ocasiones.
El cantante ocupó un área reservada del lugar, al lado de su novia, la socialité estadounidense Brittny Gastineau, y viejos conocidos regiomontanos.
Para evitar que fuera molestado por los comensales, se instalaron unas mamparas en una de las mesas más cercanas a la cocina, por donde ingresó al lugar y salió. La que sí se dejó ver fue Brittny, hija del exjugador de futbol americano Mark Gastineau, al trasladarse al tocador.
Pasadas las 0:30 horas, arribó al Kyo el empresario regiomontano Alberto Santos Boesch, acompañado de su esposa, quienes también atestiguaron el concierto del artista desde la primera fila, junto a Brittny.
Momentos después llegó a la mesa una botella de champaña, pero también otra del vino Único, marca de Luismi. “Se le sirvió una variedad de sushi, que es una de las especialidades de la casa. No quiso postre ni café, pero sí tomó vino”, dijo una fuente.
A la modelo y socialité, quien es amiga de Paris Hilton y de Kim Kardashian, se le había visto solamente un par de ocasiones con el cantante; pero, según testigos, entre ellos existe algo más que amistad.
“Yo vi que le besaba la cara y le daba muchos besos en el brazo, pero no nos dejaron acercarnos a él. Su guardaespaldas dijo: ‘Él no se toma fotografías ni tampoco da autógrafos’”, contó una decepcionada fan.
“La voz de mi bebé es como la de un ángel… Le doy las gracias a Dios!!”, escribió la chica la madrugada de ayer en su cuenta de Twitter.
También expresó la emoción de acompañar unos días a su novio en tierras aztecas.
“¡Viva México!”, expresó en esa red social, en la que publicó una imagen de las fans de Micky y otras que se tomó ella sola.
Después de una hora y media de permanecer en el lujoso restaurante, Luis Miguel y compañía se escabulleron entre los elementos de seguridad para evitar ser captados.