4 mar (EFE).- Una persona ha muerto y miles han tenido que ser evacuadas por las autoridades australianas, que hoy han dado nuevas órdenes de traslado de otros centenares de afectados a lugares más seguros debido a las inundaciones que afectan el sur del país.
La Policía recuperó hoy el cadáver de un hombre de 43 años que desapareció ayer por la tarde después de que el coche en el que viajaba junto a otras dos personas quedara atrapado en medio de un torrente en el estado de Nueva Gales del Sur.
El fallecido fue arrastrado por la corriente cuando intentaba abandonar el vehículo, mientras que sus dos acompañantes pudieron refugiarse en unos árboles donde fueron rescatados más tarde.
El Servicio de Emergencia indicó que un 70 por ciento de Nueva Gales del Sur está afectado por las inundaciones que obligaron a unas 3.000 personas a abandonar sus hogares y a dar nuevas ordenes de evacuación en varias poblaciones más del interior.
Más al sur, en el estado de Victoria, el Ejército australiano ayudó a evacuar a pacientes y ancianos del hospital de la localidad de Numurkah, que quedó inundado tras una crecida de agua que desbordó el río Broken Creek.
Varios días de lluvias intensas han provocado el desbordamiento de ríos y ha llevado a varios embalses al límite de su capacidad.
La presa de Jindabyne empezó a liberar agua después de que ayer lo hiciera la de Warragamba, que suministra agua potable a Sídney, después de que el agua alcanzara el límite de su capacidad por primera vez en 14 años.
La principal autopista entre Sídney y el oeste de Nueva Gales del Sur, así como varios puentes siguen cortados por el desbordamiento del río Macquarie. EFE