4 mar (EFE).- Cuando sólo tenía tres años Chila Lynn comenzó su formación musical en Cuba, aprendizaje que fue ampliando sirviéndose de influencias de la talla de Aretha Franklin, Beyonce y Amy Winehouse, sentando así las bases de «Real Woman», su debut discográfico.
«He esperado toda mi vida para esto», confiesa en una entrevista con Efe la artista cubana, cuya ópera prima tiende un camino entre géneros como el pop, el R&B y el soul, combinación que define como su «esencia musical».
Nieta de músicos e hija de Dagoberto González, violinista del cantautor Pablo Milanés, Lynn recuerda haber vivido siempre «rodeada de un ambiente musical» que influyó en su precoces conocimientos sobre piano.
«Todos los juguetes fueron desapareciendo pero el piano se quedó», declara la artista, quien ha «tenido el honor» de colaborar en varias ocasiones con Milanés, músico al que considera «un pilar» fundamental para su carrera musical.
Estudiante de piano clásico en la universidad de París, su gran oportunidad llegó cuando la discográfica EMI Music se interesó por ella, ofreciéndole la posibilidad de grabar «Real Woman», que contiene un sonido «maduro y juvenil al mismo tiempo».
«Quería que cada vez que alguien lo escuchara dijese: ‘esa es Chila Lynn'», sostiene la vocalista, que ha encargado la composición de sus cortes a figuras de la talla de Pink, James Morrison y Jamey Scott.
«Tengo mis propios temas, pero saldrán en próximos trabajos», matiza Lynn antes de caracterizar a «Real Woman» como «la banda sonora de la vida de cualquier persona», puesto que alude a emociones muy variadas.
«Puedes reír, emocionarte, tener esperanza, encontrar apoyo cuando lo necesitas, enamorarte, sufrir desamor», enumera la cubana, que contó con la ayuda de Adrián Schinoff en las tareas de producción.
Canciones como, «When Love Turns to Pain», «Hit&Run» y «Play When Will I See Your Face Again», demuestran una madurez de la que pocos talentos pueden presumir con tan solo diecinueve años, condición que Chila Lynn atribuye a su interés por conocer «a fondo» géneros dispares.
Preguntada acerca de la grabación, explica que se implicó en los procesos de grabación, mezcla y masterización debido a que disfruta mucho en el estudio y le gusta «estar al tanto de todo».
Admiradora de Stevie Wonder y Mariah Carey, guarda un profundo respeto por la difunta Amy Winehouse, con cuya figura prefiere no compararse. «Amy era genial, todavía lo sigue siendo porque permanece viva en su música», explica.
Agradecida con «la bendición» que ha supuesto para ella poder grabar este álbum, dice adorar España, país en el que ha encontrado una familia. «Soy cubana, pero ciudadana del mundo», aclara.
A punto de anunciar su gira de presentación de «Real Woman», Chila Lynn confiesa que «nada es comparable» con la emoción que sientes cuando compartes tus canciones en directo, «piel con piel», y pide al futuro un deseo: «Poder seguir haciendo lo que me gusta toda la vida». EFE