Nuevamente, los roces entre Luis Chiriboga, presidente de la FEF, y la dirigencia de Liga de Quito, vuelven a crear tensión en lo que parece una guerra declarada.
El conflicto entre Luis Chiriboga y la directiva de Liga de Quito se agrava. El miércoles pasado se llevó la sesión de las dos ramas del balompié nacional.
Durante la sesión, en la que se trataron varios puntos, el presidente de Liga de Quito, Carlos Arroyo, propuso la modificación del artículo 101 del estatuto de la FEF, en el que se especifican los impedimentos para que una persona pueda ser considerada legítimamente apta para formar parte del comité ejecutivo de la Ecuafútbol.
El directivo albo propuso que las personas que hayan sido sancionadas por la justicia ordinaria no pudiesen formar parte de la directiva del máximo ente regulador del fútbol ecuatoriano.
El presidente Luis Chiriboga, quien tuvo problemas con la justicia en 2010, por una supuesta ilegalidad en la adquisición de los terrenos para la construcción de la Casa de la Selección, se sintió aludido por la propuesta, afirmando que “esta moción tiene nombre y apellido: Luis Chiriboga”.
Luego de esto, el presiente estuvo a punto de abandonar la sesión. Ante este hecho, la gran mayoría de los dirigentes del fútbol ecuatoriano decidieron apoyar a Chiriboga, y la propuesta tuvo que ser declinada.
Las reacciones ante este conflicto no se han hecho esperar. Esteban Paz, dirigente de Liga de Quito, afirmó que la propuesta fue realizada en base a lo que dicta la FIFA. Por eso es que, de las normativas que dicta la FIFA, la FEF solo acata las que le conviene.
“La FEF hace hincapié en incorporar estatutos de FIFA a nuestros reglamentos, pero no se entiende por qué, para ciertas cosas si se adopta los estatutos de FIFA como propios, cuando les conviene, pero cuando hay otros estatutos que no nos convienen a ciertas personas, ahí no se tiene el mismo criterio”, sostuvo Paz.
El dirigente además, criticó la forma en la que las propuestas son aprobadas o rechazadas. “En Ecuador, la gran mayoría de votos para tomar decisiones son de clubes de Segunda Categoría y la Serie ‘B’. En su gran mayoría votan a favor de la Federación por los beneficios que podrían llegar a tener, pero esto no beneficia al fútbol de Primera”, afirmó el directivo.
Lo cierto es que ambas partes no cederán en este conflicto declarado. (SF)