1 mar (EFE).- El debate urgente sobre Siria en el Consejo de Derechos Humanos (CDH) de la ONU se reanudó hoy con la intervención de Irán, que rechazó la «injerencia» en este caso y advirtió de que si continua la presión sobre el régimen de Damasco se podría obstaculizar el acceso humanitario a la población.
Los 47 países del órgano de Naciones Unidas abrieron nuevamente el debate sobre Siria con un proyecto de resolución presentado por Turquía y Catar, que condena severamente la violencia armada contra los civiles por parte de las fuerzas de seguridad gubernamentales, reclama el acceso a la ayuda humanitaria y pide que se tomen medidas para evitar la impunidad.
«Pedimos al Gobierno sirio que ponga fin inmediatamente a las violaciones a los derechos humanos y a los ataques contra los civiles, cese toda violencia y permita la entrada sin obstáculos de las agencias humanitarias y Naciones Unidas para evaluar las necesidades en Homs y otras áreas», señala el texto.
También pide que se permita a las entidades humanitarias que suministren artículos esenciales para la población tanto en Homs, como en Dar, Zabadani y otras áreas bajo fuego de las fuerzas leales al presidente Bachar al Asad.
El debate se abrió con la declaración de la delegación de Irán, que acusó a los países que apoyan la condena de Siria de actuar «por conveniencia política» y dijo que la única forma de encontrar una salida a la violencia en el país árabe es «buscando su colaboración (del Gobierno de Al Bachar) y actuando con neutralidad e imparcialidad».
Asimismo, denunció que ciertos países «realizan esfuerzos encubiertos para armar a las fuerzas opositoras, lo que sólo puede profundizar la crisis en Siria».
El Reino Unido señaló que «la mayoría de la comunidad internacional está decidida a intervenir rápidamente frente a la crisis que empeora en Siria» y declaró que está dispuesto a «participar en un proceso de transición política pacifica».
Ello -aclaró- en el respeto «de la independencia y la integridad de Siria».
Argentina lamentó las violaciones de los derechos humanos y se declaró «entristecido» por esta situación, particularmente en vista de los lazos históricos que le unen con Siria, al tiempo que instó a «evitar el uso de la fuerza contra la integridad territorial y la independencia política» de Siria. EFE