1 mar (EFE).- El Consejo de Derechos Humanos (CDH) de la ONU aprobó hoy una resolución condenatoria contra el régimen sirio, en la que le reclama que ponga fin inmediato a las violaciones de los derechos humanos y a los ataques contra los civiles.
El Consejo aprobó la resolución pese a la oposición de China y Rusia, que insistieron en que se trata de un intento encubierto de legitimar una eventual intervención militar externa.
De los 47 Estados miembros del CDH, que tienen derecho a voto, sólo China, Rusia y Cuba se pronunciaron en contra, mientras que Ecuador, India y Filipinas se abstuvieron.
El texto adoptado reclama al Gobierno sirio que ponga fin de forma inmediata a las violaciones de los derechos humanos y a los ataques contra los civiles y que permita la entrada sin obstáculos de las agencias humanitarias y Naciones Unidas para evaluar las necesidades en las áreas más afectadas, principalmente la ciudad de Homs, considerada bastión de las fuerzas rebeldes
Entre los países que votaron a favor de la resolución, algunos lamentaron que no se incluyera una condena a los abusos perpetrados por los grupos opositores, aunque dejaron en claro que no pretendían insinuar que las violaciones cometidas por estos últimos son comparables a las atrocidades perpetradas por las fuerzas de seguridad gubernamentales.
La resolución, iniciativa de Turquía y Catar, fue patrocinada por 64 países y pide que se permita llevar artículos y servicios esenciales a las poblaciones asediadas, que carecen de alimentos, electricidad y atención médica para los heridos.
El inicio de una nueva ofensiva sobre Homs dio a este debate un mayor sentido de urgencia y varios consideraron que aprobando el texto se enviaba una señal clara de que el CDH se coloca del lado de las víctimas.
Sin embargo, Rusia no fue de la misma opinión y al tomar la palabra, minutos antes de la votación, su diplomático Vladimir Zheglov consideró que el texto tenía «un enfoque politizado y parcial contra Siria».
Señaló igualmente que esta resolución atenta contra la misión encomendada por la Liga Arabe y la ONU a su exsecretario general Kofi Annan, quien es ahora interlocutor ante el régimen sirio en representación de la comunidad internacional.
China simplemente se adhirió a la declaración de Rusia, mientras que Cuba reiteró que le preocupa «la pérdida de vidas inocentes en cualquier parte del mundo», pero dijo que atribuirlas de manera «selectiva» al régimen de Damasco «propicia la intervención extranjera».
El embajador cubano ante la ONU en Ginebra, Rodolfo Reyes, preguntó a la sala cómo puede ayudar el CDH a iniciar un diálogo «si la principal parte involucrada ha sido excluida», en referencia a la decisión de la delegación siria de abstenerse de participar en la sesión urgente dedicada por este órgano a su país. EFE