El excoronel de la policía, César Carrión, absuelto en el juicio por un presunto delito de magnicidio durante la sublevación policial del 30 de septiembre de 2010, anunció que planteará un juicio al Estado ecuatoriano, ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Carrión, quien entonces se desempeñaba como director del hospital policial donde Correa estuvo retenido, fue acusado de negarse a abrir la puerta de ese centro cuando el mandatario intentaba refugiarse ahí. El ex policía fue relevado de su cargo y entregó sus dotaciones.