27 feb (EFE).- El Atlético de Madrid cerró la vigésimo quinta jornada de Liga en la novena posición y un punto peor que la temporada pasada, después de la derrota ante el Barcelona (1-2), que evitó de nuevo la escalada del equipo rojiblanco a plazas de Liga de Campeones, donde no aparece desde hace 57 jornadas.
Desde el 26 de septiembre de 2010, hace un año y cinco meses, en el quinto capítulo de la pasada campaña, no está entre los cuatro primeros de la clasificación, el objetivo marcado para esta campaña, en la que su mejor puesto ha sido sexto, ocupado en las dos anteriores semanas de competición previas al 1-2 con el Barcelona.
Ese resultado, con un gol decisivo de Leo Messi en el tramo final del choque, acabó con la condición de invicto del conjunto rojiblanco con el argentino Diego Pablo Simeone en el banquillo, al que llegó a finales del pasado mes de diciembre y con el que había sumado cinco victorias y cuatro empates en nueve duelos oficiales.
Su primera derrota como técnico del Atlético también frustró otra vez la opción de situarse en el cuarto puesto. Ya le ocurrió en las anteriores tres jornadas, en las que sus empates ante el Valencia (0-0), primero; el Racing (0-0), más tarde, y el Sporting (0-0), hace una semana, le impidieron subir a esa posición de la tabla.
El equipo es noveno con 24 partidos disputados, repartidos en el mismo número de victorias (8), derrotas (8) y empates (8) y transformados en 32 puntos, uno menos que la temporada pasada, cuando alcanzó este tramo del campeonato con 33, pero también en la misma plaza que ahora y mucho más lejos de la Liga de Campeones.
Si el conjunto madrileño mira ahora a tres puntos de distancia al cuarto puesto, en poder del Levante, y a ocho al tercero, en el que está el Valencia, el pasado curso llegó a estas alturas de Liga con una desventaja de trece y quince puntos sobre el cuarto y tercer lugar de la clasificación, respectivamente.
Sus sensaciones, además, son mejores que en la anterior temporada tanto en resultados desde la llegada de Simeone, con tres victorias, cuatro empates y una derrota, como en juego. De hecho, anoche, tras un primer tiempo demasiado conservador, tuvo las mismas opciones de ganar que el Barcelona en la segunda parte.
«No hemos merecido perder», destacó Adrián López, delantero del Atlético, minutos después de la derrota, mientras que el portugués Tiago Mendes resaltó: «Hemos sido un equipo muy serio, disputamos un partido que queríamos ganar y nos quedamos con la sensación de que podríamos haber ganado». EFE