Marc Anthony bañó el pasado jueves de salsa al Festival de Viña del Mar con un derroche de ritmos caribeños, bailes y auténtica simpatía.
El artista estrella de la noche, cosechó con méritos dos Antorchas y dos Gaviotas, una de ellas de oro, un premio que había desaparecido y que el miércoles, por primera vez en muchos años, le fue otorgado a Luis Miguel. Pero a diferencia del mexicano, encumbrado en su ego, Anthony demostró que la fama y la sencillez no son ingredientes insolubles.
Aparcados sus temas más lentos, el artista, vestido de negro y con la camisa ligeramente abierta, desplegó un repertorio aderezado de salsa para todos los gustos, que mantuvieron en pie al auditorio y caldearon el ambiente en la fría noche.
Pero el momento más emotivo llegó con la interpretación de ‘Y cómo es él’, del español José Luis Perales, que se encontraba en primera fila del público como jurado.
Alentado por el público, Perales subió al escenario e interpretó la canción junto a Anthony. El español, henchido de orgullo, y Marc Anthony, emocionado, se abrazaron y se dedicaron mutuas reverencias, mientras el público disfrutaba del improvisado dueto.
Después de hora y media de espectáculo, Marc Anthony eligió ‘Tu amor me hace bien’ para despedirse del público.