26 feb (EFE).- La Unión Europea (UE) impondrá mañana una nueva ronda de sanciones contra el régimen sirio de Bachar al Asad con el fin de presionarle para que detenga la represión y deje el poder, al tiempo que examinará fórmulas para apoyar a la población y a los movimientos de la oposición.
Siete ministros del régimen sirio, el Banco Central, el comercio de metales preciosos y los vuelos de carga, todos se verán afectados por esta nueva tanda de sanciones a Siria pactada por los Veintisiete y que oficializarán en Bruselas los titulares de Exteriores del bloque.
La UE quiere seguir estrangulando las vías de financiación del régimen y, para ello, añadirá a las medidas ya en vigor -entre las que figura un embargo de las importaciones de crudo- nuevas sanciones económicas.
Así, procederá a congelar activos del Banco Central sirio, prohibirá el comercio de oro y metales preciosos con el régimen y vetará los vuelos de carga procedentes de Siria u operados por aerolíneas sirias, por lo que no podrán aterrizar en territorio de la UE.
Sí se aceptarán los vuelos de pasajeros y los mixtos con el fin de permitir que los ciudadanos europeos que están en el país regresen a sus lugares de origen.
Finalmente, tampoco se prohibirá la compra de fosfatos, una de las principales fuentes de riqueza para Siria, pues un Estado miembro de la UE se opuso a esa sanción propuesta por otros países, según fuentes comunitarias.
«Esta nueva ronda es muy significativa y no tiene por qué ser la última», advertían en todo caso otras fuentes diplomáticas en los últimos días.
Los ministros de Exteriores europeos estudiarán además posibles fórmulas para hacer llegar ayuda humanitaria a la población siria golpeada por el conflicto, en especial después de que la Comisión Europea y varios Estados miembros hayan decidido aumentar sus contribuciones.
Entre las ideas que figuran sobre la mesa está la planteada por la Cruz Roja de llevar a cabo treguas diarias en los combates entre gobierno y oposición que permitan la entrada de la ayuda.
La opción más discutida hasta ahora, la de establecer corredores humanitarios para hacer llegar el material, ha sido cuestionada por varias organizaciones no gubernalmentales, que ponen en duda su viabilidad, explicaron fuentes comunitarias.
Por otra parte, volverá a estar sobre la mesa un posible apoyo a la oposición al régimen, un asunto que complica la dispersión de esos grupos que «no están muy estructurados», según reconocen fuentes diplomáticas.
La principal plataforma opositora, el Consejo Nacional Sirio (CNS), logró el pasado viernes ser reconocido como «un interlocutor legítimo del pueblo sirio» por una parte importante de la comunidad internacional, presente en la reunión de «Amigos de Siria» celebrada en Túnez.
Ese paso podría facilitar algún gesto por parte de la Unión Europea (UE), aunque no se esperan medidas concretas de apoyo, especialmente en el plano militar.
Además de Siria, los ministros de Exteriores europeos tienen previsto analizar la situación en Egipto, el Cáucaso Sur y el proceso de paz de Oriente Medio y certificar la prórroga hasta finales de 2014 de la misión Atalanta, contra la piratería en el Índico.
A petición de España, la jefa de la diplomacia comunitaria, Catherine Ashton, informará a los Veintisiete de sus recientes viajes a México y Brasil.
Por último, los ministros mantendrán un debate sobre Serbia y Kosovo, después del acuerdo clave logrado por las dos partes para la participación de la exprovincia en los foros regionales y un día antes de que el Consejo de Asuntos Generales decida si concede a Serbia el estatus de país candidato a la adhesión a la UE. EFE